La Policía considera acreditado que la red Gürtel destinó parte de los fondos obtenidos por el contrato para organizar los actos de la visita del Papa a Valencia en 2006 a la compra de una finca en La Nucia (Alicante) con la que, una vez recalificada, pretendía obtener más de un millón de euros.
Así lo afirman los investigadores policiales en un informe que explica que la trama pretendía realizar negocios inmobiliarios en La Nucia bien mediante la adquisición de este terreno para su posterior venta recalificado, bien mediante la adquisición de participaciones del PAI (Proyecto de Actuación Integrada) Pie de Monte para ceder posteriormente el derecho urbanizador a una sociedad de la red.
En concreto, el informe, al que ha tenido acceso Efe, indica que la compra de esta parcela de secano de 12.000 m2, y de terreno en principio yermo, estaría destinada a la especulación inmobiliaria mediante la aprobación de un plan urbanístico que autorizara su edificación, permitiendo obtener el doble del precio que pagó por su adquisición a un ciudadano holandés.
Los cálculos de posibles beneficios que había hecho el considerado número dos de la red, Pablo Crespo, según la documentación incautada en 2009 en el piso de Madrid que utilizaban como «lugar de seguridad» para ocultar la información de sus operaciones, era de 1.134.360 euros (o 1.890.600 euros, ya que el auto habla de las dos cantidades).
No obstante, la operación planeada por la red supuestamente dirigida por Francisco Correa no llegó a desarrollarse debido a la paralización de otros proyectos urbanísticos en dicho municipio debido a la «escasez hídrica» en la región.
El informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), fechado el pasado día 2 y que ya está en poder del magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira, analiza también la «operativa de blanqueo» de capitales que la trama llevó a cabo con este negocio.
Así, dice que la compra de la finca se financió con los fondos recibidos por la adjudicación a la empresa Teconsa del contrato de la Radio Televisión Pública Valenciana para la retransmisión de los actos organizados con motivo de la asistencia del Papa al V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia en 2006.
En concreto, 600.000 euros fueron entregados por Apogee Telecomunicaciones S.A. a través de una factura ficticia que Wild Electronics emitió a Teconsa, mientras que otros 230.000 euros fueron entregados por medio de una factura que emitió Castaño Corporate a la misma sociedad que, según la Policía, actuó como canalizadora de la red Gürtel, la «verdadera gestora» del evento.
En ese esquema especulativo, Castaño Corporate -cuyo administrador único, Jacobo Gordon, también está imputado en la causa- fue la que formalmente adquirió la finca por 756.240 euros, dando opacidad a los verdaderos interesados en la compra, asegura el informe policial.
La UDEF añade que el método utilizado para la canalización de los fondos consiste en la elaboración de facturas falsas por parte de las sociedades de la red beneficiarias de los mismos y que permiten a Teconsa, que actúa como sociedad pantalla, desgravarse 36.800 euros en concepto de IVA, además de los 200.000 euros que obtuvo como comisión.
Del material examinado, la Policía deduce que este «episodio» no fue el único intento de la organización de especular en La Nucia y recuerda la «amistad» que Correa traba con Bernabé Cano, alcalde del municipio alicantino (PP), en el que hay en marcha hasta tres Programas de Actuación Integrada.
Uno de ellos, es el PAI Pie de Monte, cuya urbanización Correa intenta que se adjudique a la constructora Begar de José Luis Ulibarri, otro de los imputados, con quien pretendía repartirse los posibles beneficios, aunque esta operación también se frustró finalmente.