Los presidentes de Castilla-La Mancha y de las Cortes Regionales, José María Barreda y Francisco Pardo, harán entrega en el Congreso de los Diputados del proyecto de Ley del Agua para su consideración por la Cámara Baja.
Este proyecto de ley fue aprobado el pasado lunes en las Cortes Regionales con los únicos votos de la mayoría socialista, tras el plante de los diputados del Partido Popular en protesta porque no se debatiera el problema del paro en el último pleno de la Legislatura.
La nueva ley indica en su exposición de motivos que la región estima necesaria la existencia de una reserva de agua de 4.000 hectómetros cúbicos que garantice el cumplimiento de los objetivos ambientales y para atender las necesidades de la comunidad autónoma.
El Grupo Popular presentó cuatro votos particulares con relación a esta ley, que no defendió porque, al poco de comenzar el pleno, los diputados populares abandonaron el salón de plenos tras ser suspendida la sesión.
Pardo tomó esa decisión tras instar en varias ocasiones a los parlamentarios del PP a que guardaran los «carteles» en los que reprochaban a Barreda que les impidiera hablar del paro. El pleno se reanudó y designó a Barreda para defender la ley ante el Congreso de los Diputados.
La Ley del Agua dice que no se podrá autorizar ningún trasvase desde el Tajo sin que previamente y en cada caso esté justificado que son recursos excedentarios de esta cuenca y que se están optimizando los recursos hídricos de la cuenca del Segura.
En concreto, precisa que no se hará un trasvase si no se justifica que «los recursos procedentes de la desalinización, reutilización y modernización de los regadíos se están aplicando de forma prioritaria a sustituir los caudales procedentes del Tajo con destino a los regadíos del levante español».
Añade que la Confederación Hidrográfica del Segura realizará los estudios precisos para conocer los recursos subterráneos, y éstos se incorporarán a los balances de recursos y demandas y se destinarán a atender las necesidades sustituyendo los caudales procedentes del Tajo.
La ley también señala que el Plan Hidrológico del Tajo garantizará la existencia de una lámina estable y permanente de agua en los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía que permita a los pueblos ribereños desarrollar actividades económicas relacionadas con el ocio y el turismo.
Dice además que la Junta de Comunidades, en tanto subsista el trasvase Tajo-Segura, participará con voz y voto en los órganos permanentes de gestión y control del trasvase.