El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ratificado el cierre de la central nuclear de Garoña para 2013 y ha reiterado que se revisarán los sistemas de seguridad de los ocho reactores nucleares en territorio español, para comprobar su riesgo sísmico.
Zapatero ha hecho este anuncio durante su comparecencia ante el pleno del Congreso para dar cuenta del Consejo Europeo celebrado la semana pasada en Bruselas, donde se expresó la solidaridad, la cercanía y el apoyo de la UE a Japón en sus esfuerzos para afrontar las consecuencias del terremoto y del tsunami del pasado día 11, así como del accidente en la central de Fukushima.
Precisamente de ese accidente el Consejo Europeo ha sacado ya una serie de conclusiones y ha adoptado un paquete de medidas para evaluar con el máximo rigor el estado de las centrales nucleares en Europa.
Así, según Zapatero, se tendrán en cuenta escenarios no previstos hasta ahora y que no se consideraron en las condiciones de diseño de las centrales.
El Gobierno, en este sentido, ya ha iniciado un proceso de revisión de los sistemas de seguridad de los ocho reactores nucleares, para lo cual solicitará estudios sísmicos complementarios, además de informes sobre posibles riesgos de inundación, aunque sólo una de las centrales españolas se encuentra en zona costera.
«Y paralela y responsablemente -ha anotado Zapatero- (el Gobierno) mantiene el calendario de cierre previsto para la central de Garoña». La UE, ha explicado el presidente, ha querido reiterar «con fuerza» el carácter estratégico de sus relaciones con Japón, sustentadas en valores comunes y en fuertes vínculos de amistad y cooperación política y económica.
El Consejo Europeo ha subrayado su especial interés en que la próxima cumbre entre la UE y Japón tenga un especial significado político, que contribuya de forma decisiva a fortalecer y profundizar las relaciones y que incluya nuevos ámbitos de cooperación, por ejemplo un acuerdo de libre comercio.