El etarra Antonio Troitiño, condenado a más de 2.200 años de prisión por más de veinte asesinatos en los años 80, ha quedado este miércoles en libertad, a pesar de que su salida de la cárcel no estaba prevista hasta el año 2017 en aplicación de la llamada ‘doctrina Parot’.
Fuentes penitenciarias han explicado a Efe que Troitiño, autor entre otros atentados del coche-bomba de la plaza de la República Dominicana de Madrid, en 1986, en el que murieron doce guardias civiles, ha abandonado el centro penitenciario de Huelva pasadas las 17:00 horas.
La puesta en libertad de Troitiño ha sido posible después de que la Audiencia Nacional aceptara la petición del terrorista de realizarle una nueva liquidación de condena basándose en el criterio de doble cómputo establecido por el Tribunal Constitucional.
Este criterio establece que se compute como prisión preventiva de una de las causas el tiempo que el etarra permanece en la cárcel mientras cumple condena por un delito distinto.
Encuadrado en el comando «Madrid», Troitiño participó en algunos de los atentados más sangrientos cometidos por la banda terrorista en la capital de España.
En 1989 fue condenado a 2.232 años de prisión por su participación en el atentado de la plaza de la República Dominicana, en el que accionó el mando a distancia del coche-bomba que impactó contra el autobús de la Guardia Civil, matando a doce agentes y causando heridas a otras cuarenta personas.
También se le relacionó con el asesinato, el 12 de junio de 1985, del coronel Romero y su conductor, y la muerte, el mismo día, de un artificiero de la Policía Nacional al estallar un vehículo en el aparcamiento de la plaza de Felipe II.
Unos días más tarde, el 29 de julio de 1985 formó parte del comando que asesinó al vicealmirante Fausto Escrigas.
El 25 de abril 1986 participó en el asesinato de cinco guardias civiles en la calle Príncipe de Vergara.
El ‘comando Madrid’ fue también responsable del atentado que acabó con la vida del teniente coronel Carlos Vesteiro, del comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas y del soldado Francisco Casillas, el 17 de junio del mismo año.
Antonio Troitiño fue detenido, junto a otros 7 miembros del comando «Madrid», el 16 de enero de 1987.
El preso más antiguo, ‘Gatza’, también ha salido esta mañana
La salida de la cárcel de Troitiño coincide con la puesta en libertad de José María Sagarduy Moja, alias ‘Gatza’, el preso de ETA que llevaba más tiempo en prisión.
El preso más antiguo de la banda terrorista ETA, José María Sagarduy Moja, «Gatza», ha salido este miércoles a las 09.05 horas de la cárcel de Jaén II, tras 31 años en prisión.
«Gatza», que portaba una bolsa negra, ha pasado el control de seguridad, se ha abrazado a algunos familiares que lo esperaban en la puerta y tras saludar a varias decenas de personas llegadas desde Amorebieta se ha introducido en un vehículo y se ha ido custodiado por la Guardia Civil.
A las puertas de la prisión le esperaban varias decenas de personas entre miembros de la izquierda abertzale y seguidores de la Asociación Voces Contra el Terrorismo, que han estado lanzando consignas unos a favor de la reagrupación de presos y otros en contra de ETA desde esta madrugada, mientras un centenar de agentes de la Guardia Civil -sesenta de ellos provenientes de Madrid y cuarenta de Jaén- vigilaban para que no se produjeran incidentes.
«Gatza» es uno de los símbolos del llamado «frente de makos», el que agrupa a los reclusos etarras por su larga estancia en prisión, y ha sido objeto de numerosos homenajes organizados por colectivos de apoyo a los presos de ETA.
Precisamente, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska prohibió ayer dos actos de homenaje a «Gatza» previstos para hoy a las puertas de la prisión y para el próximo sábado en la localidad vizcaína de Amorebieta, tras solicitarlo la asociación ‘Voces contra el Terrorismo’.
Sagarduy Moja, nacido el 4 de mayo de 1958 en la localidad vizcaína de Zornotza (Amorebieta), entró en prisión con 22 años y ha salido de ella unos días antes de cumplir los 53.
Fue condenado por la Audiencia Nacional a casi 70 años de cárcel por su participación en varios atentados perpetrados a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, entre los que destacan los asesinatos de Juan Cruz Hurtado Fernández y José María Arrizabalaga Arcocha.
Pese a que fue enjuiciado con el Código Penal de 1973, que permitía redenciones de pena más favorables para el reo, su internamiento se ha alargado hasta los 30 años y 9 meses en aplicación de la «Doctrina Parot», que establece que estos beneficios deben aplicarse sobre la totalidad de los años de condena y no sobre el límite máximo de cumplimiento.
Su estancia en prisión se ha alargado también tras protagonizar un intento de fuga de la prisión de Granada el 6 de marzo de 1993, cuando tenía 35 años.
José María Sagarduy es el preso de ETA que lleva más tiempo en prisión y un homenaje tributado a su persona en Amorebieta en 2005, con motivo de cumplir 25 años en la cárcel, motivó el procesamiento del portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo.
En poco menos de un mes serán puestos en libertad otros cuatro presos etarras. Concretamente, el 1 de mayo quedará libre José María Múgica Pikabea y dos días después será el turno de otro ‘histórico’ de la banda: Jon Aguirre Aguiriano, que actualmente está en la cárcel de Basauri aquejado de graves problemas de salud a sus 69 años.
El 10 de mayo quedarán en libertad Andrés Errandonera Arruti y Estanislao López Aguiriano.
Redacción