Técnicamente, es territorio iraquí, aunque esté en el corazón de una de las más exclusivas urbanizaciones de Madrid. Irak está construyendo su nueva embajada en el Parque Conde Orgaz, en el este de la capital de Madrid. Desde hace ya largos meses los vecinos de este barrio de gran lujo ven en una recóndita calle las obras de lo que parece un gran chalet, casi el doble del tamaño de sus vecinos. De dos plantas, con una construcción de lo más convencional, el nuevo Irak edifica su sede diplomática. La lista de vecinos singulares de esta urbanización es larga, pero para hacerse idea del nivel adquisitivo de la zona baste nombrar dos antiguos residentes que no han vendido sus chalets, los futbolistas Raúl y Luis Figo.
Irak mantiene una presencia diplomática de dimensiones medias en nuestro país. La embajada se compone de 10 cargos (sin incluir la cancillería), encabezada por el embajador Samir Al-Qass Petross. De momento la única parte de la legación que está operativa es la cancillería, precisamente, donde hay que acudir para gestionar los permisos de entrada en el país. Hay pocas solicitudes, básicamente algún empresario valiente o algún periodista con ánimo templado.