La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, ha confirmado este miércoles que el fallecimiento de una mujer este martes en Mutxamel es un caso de violencia de género ya que la víctima recibió nueve heridas de arma blanca que fueron las que le causaron la muerte y que fueron realizadas presuntamente por su marido.
Tras una concentración de cinco minutos de silencio a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Alicante, Llinares ha indicado que la pareja estaba en trámites de separación pero que todavía convivían bajo el mismo techo, al tiempo que ha subrayado que no había denuncia previa por malos tratos.
Encarna Llinares ha denunciado una vez más «con todas las fuerzas y las energías la violencia machista» y ha asegurado que se ha quedado «sin palabras» por lo acontecido. «No se debe tolerar ni un maltrato, ni tan siquiera psicológico», ha dicho.
En este sentido, ha lamentado que en este caso «no había denuncias previas» que hubieran podido alertar de la situación de esta joven de 29 años, que convivía con su presunto agresor, pese a que habían iniciado los trámites de separación.
«Si se denuncia, se puede poner en marcha todos los mecanismos de protección que existen, pero si no se denuncia no se puede hacer nada», ha dicho Llinares, quien ha subrayado que es «la primera mujer asesinada, presuntamente a manos de su marido, este año en la provincia».
En 2010, según ha dicho, aumentó el número de denuncias un 14,6 %, respecto a 2009, pero ha insistido en la importancia de denunciar.
El teniente coronel de la Guardia Civil, Ezequiel Romero, ha indicado que la autopsia «ha confirmado que ha muerto por heridas de arma blanca, concretamente por nueve puñaladas» y que posteriormente el marido presuntamente prendió fuego a la casa.
Además, ha añadido que el marido está hospitalizado bajo custodia y «no se teme por su vida».
Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ana Botella, tras encabezar una concentración silenciosa ante la subdelegación de Gobierno en Valencia por esta nueva muerte, ha recordado que la mujer fallecida en Mutxamel es la segunda víctima de violencia de género registrada este año en la Comunidad y ha incidido en el «dolor» que supone cada caso.
La delegada ha instado a «no desanimarse y seguir trabajando» porque, ha advertido, esto no es una cuestión «que se pueda resolver de hoy para mañana» y ha incidido en el marco legal existente para luchar contra la violencia de género. «Nos tiene que pillar muy firmes, tenemos que plantarle cara a esta lacra», ha señalado.
La mujer, ha mencionado, «apenas tenía 30 años y dos hijos muy pequeños» y ha destacado las «trágicas circunstancias» del suceso al tiempo que ha revelado que el hecho de que el cadáver esté calcinado está dificultando las investigaciones, por lo que ha preferido hablar de «presunto caso de violencia de género».