Este martes conocíamos la última exitosa operación antiterrorista llevada a cabo por las Fuerzas de Seguridad del Estado en el País Vasco. El ‘comando Erreka’ de “legales”, integrado por los hermanos Esnaola, almacenaba en su caserío de Legorreta casi 1000 kilos de explosivo, es decir, el mayor arsenal de la banda desde la desarticulación a principios de 2010 de la base etarra en Óbidos (Portugal), donde guardaban 1.500 kilos, 300 de ellos listos para usar.
En referencia a esta impecable labor, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado estar “absolutamente convencido” de que ETA acabará más pronto que tarde si los partidos actúan con determinación para ello y ha renegado del diálogo con la banda terrorista, insistiendo en que “el Partido Popular nunca ha negociado con ETA”.
En la presentación del libro de la columnista de Estrella Digital Chelo Aparicio sobre el expresidente del PP vasco Carlos Iturgaiz, el líder conservador ha aprovechado para volver a insistir sobre la que él considera, por razones éticas, la “única” estrategia eficaz contra la banda terrorista: “No negociar con ETA e impedir que los terroristas vayan a las elecciones”. Según Rajoy, lo correcto sería apoyar a las Fuerzas de Seguridad del Estado y cooperar con el resto de países. “No hay que moverse, quienes deben moverse son los terroristas”, asegura el presidente del PP.
Rodeado de los mayores protagonistas en materia de terrorismo del PP, Jaime Mayor Oreja, el exministro de Interior Ángel Acebes, y el expresidente José María Aznar, que había aterrizado esta misma mañana desde Nueva York, Rajoy se ha mantenido firme en su idea al asegurar, en clara referencia a las últimas actas de ETA hechas públicas por El País, que el PSOE “no puede negar” que sí mantuvo negociaciones con los etarras.
Sobre el famoso encuentro de 1998 en Zúrich (Suiza) entre el dirigente político de ETA, Mikel Albizu, Antza, y tres enviados del presidente José María Aznar, el líder del PP ha asegurado que su formación “nunca ha negociado con los terroristas; fueron tres enviados del presidente Aznar y estuvieron dos horas y media con ETA para ver sus intenciones, tras la declaración de la tregua” y ha recordado que “la respuesta la publicaron los mismos terroristas: no hubo ninguna propuesta concreta, vinieron con las manos en los bolsillos. El PP nunca negoció”.
Elsa Sardina Vejo