Los dos presuntos etarras Itziar Moreno y Oier Gómez Mielgo, detenidos el pasado domingo en el centro de Francia, ingresaron anoche en prisión después de haber sido imputados por un juez instructor de París, indicaron este miércoles a EFE fuentes judiciales.
Entre los cargos figuran el de tentativa de homicidio voluntario contra las fuerzas de seguridad dentro de una banda organizada, por el que podrían ser condenados a cadena perpetua, así como el de pertenencia a una asociación de malhechores con fines terroristas, por el que la pena en Francia puede alcanzar los diez años.
Ambos están imputados también por posesión de documentación administrativa y de matrículas de automóvil falsas, y por posesión y uso de armas y municiones de varias categorías.
La pareja de presuntos etarras comparecieron este jueves en el Tribunal de París, adonde llegaron desde las instalaciones policiales de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) en la capital gala.
Moreno y Gómez Mielgo fueron detenidos el pasado domingo en la localidad de Croze, en el centro del país, y, antes de ser trasladados a París pasaron dos noches en la comisaría de Limoges.
Los dos llevaban armas de fuego, como se ha sabido en los últimos días de fuentes de la investigación, utilizadas en particular durante su huida para disparar contra los gendarmes que les persiguieron.
Uno de ellos resultó herido en el hombro y tuvo que ser intervenido durante el fin de semana en un hospital de Limoges, aunque su vida no corrió peligro en ningún momento.
El coronel de la gendarmería de Lemosín herido, Michel Labbe, aseguró al salir del hospital que cuando los etarras utilizaron las armas contra los vehículos de la gendarmería, el pasado sábado, «claramente» hubo intención criminal «y los tiros eran para matar».