Esta Semana Santa habrá que sacar el paraguas porque se presenta salpicada de lluvias en casi toda la península, aunque las temperaturas serán suaves, con unas máximas que rondarán, en general, e incluso superarán los 20 grados.
Solo el Cantábrico oriental y el sureste se librarán con toda probabilidad del agua. Así lo ha manifestado a Efe el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, quien ha destacado que se trata de un tiempo previsible para esta época del año y lo que «no es normal» es el récord de calor que se viene registrando en este mes de abril.
No obstante, el chubasquero no será necesario en muchas regiones hasta bien avanzada la semana, conforme vaya avanzando la masa de aire atlántica tropical muy húmeda que entrará el lunes por Canarias y que en algunas ocasiones podrá ser tormentosa.
El sábado 16, predominará el tiempo estable en la mayor parte del país, con cielos poco nubosos, salvo en el este peninsular, donde se prevén ya chubascos ocasionales, moderados, concretamente en puntos de Cataluña, Aragón y norte de la Comunidad Valenciana.
El Domingo de Ramos, día 17, será cuando la borrasca se aproxime a Canarias desde el oeste, provocando precipitaciones localmente moderadas en las islas occidentales que podrían extenderse con menor intensidad y probabilidad al resto de las islas.
A partir del lunes se esperan sólo precipitaciones débiles o moderadas, más intensas y probables en el oeste, y ya entre el miércoles y el jueves se generalizarán a cualquier punto y a Baleares, con la excepción del Cantábrico oriental y el sureste.