El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha hecho este sábado un llamamiento a la unidad política en defensa de los intereses de Cataluña en materia de financiación autonómica pese a la proximidad de las elecciones municipales del 22 de mayo, mientras que el PSC ha rechazado cualquier «cálculo táctico» de CiU.
En una comparecencia en el Palau de la Generalitat tras presidir una austera recepción con motivo de Sant Jordi, patrón de Cataluña, Mas ha emplazado al conjunto de partidos a que no permitan que la táctica electoralista haga imposible un frente unitario para reclamar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que se reunirá el 27 de abril, los 1.450 millones de euros del Fondo de Competitividad para 2011.
La jornada ha tenido como acto simbólico el celebrado posteriormente ante el templo de la Sagrada Familia en homenaje a las víctimas del terremoto en Japón.
Ya antes, Mas ha llamado al pueblo catalán, en un momento de crisis económica, a tomar ejemplo de la «tenacidad y capacidad de esfuerzo» que están demostrando los japoneses tras el desastre sufrido por el reciente terremoto y ‘tsunami’ posterior.
Pero la financiación, así como los recortes presupuestarios de la Generalitat en sanidad y educación, han marcado el debate en la recepción institucional, la primera de Mas como ‘president’, en la que han destacado las ausencias del líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, de vacaciones con su familia, así como la de los máximos dirigentes de ICV (Joan Herrera), ERC (Joan Puigcercós) y Ciutadans (Albert Rivera).
Estos tres últimos dirigentes han delegado en sus respectivos alcaldables por Barcelona.
Desplante de Solidaritat
La nueva formación Solidaritat Catalana per la Independencia ha plantado a Mas, ya que no ha acudido a la recepción ninguno de sus principales dirigentes, mientras que el ex presidente del Barça y diputado autonómico no adscrito, Joan Laporta, ha hecho lo propio.
«De la misma manera que la Diada de Sant Jordi es un día que une al pueblo catalán en torno a buenas virtudes y muy buenas actitudes, espero que en los próximos días, semanas y meses, pese a que haya elecciones el 22 de mayo, este buen espíritu vaya arraigando», ha planteado Mas en su intervención ante los medios de comunicación.
En un velado emplazamiento al PSC, Mas ha concluido: «A ver si somos capaces de hacer cosas todos juntos en defensa de los intereses de nuestro país».
La réplica no se ha hecho esperar y el presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, ha reiterado su disposición a apoyar al gobierno catalán en su reclamación de los 1.450 del Fondo de Competitividad, pero ha condicionado el frente común catalán a que CiU no caiga en el «cálculo táctico».
Nadal ha dado a entender que el PSC no piensa estampar su rúbrica en la propuesta unitaria del Congreso, porque antes el Govern debe «agotar» la vía negociadora con el Ejecutivo central.
«La cuestión principal es que el Govern negocie, de gobierno a gobierno, con toda la intensidad que haga falta. Saben que en esta cuestión tienen el apoyo del PSC. Les respaldaremos en todo y para todo, pero no desde la coyuntura o el cálculo táctico ni desde iniciativas parlamentarias dispersas, sino desde la voluntad de agotar todas las posibilidades de negociación», ha puntualizado.
Por su parte, el ‘alcaldable’ de ERC por Barcelona, Jordi Portabella, ha terciado en el debate, para instar a los socialistas catalanes que en este tema «hagan más de PSC que de PSOE» y se sumen a la propuesta unitaria catalana en el Congreso.
Recortes previstos
El PPC, ICV y también ERC han exhortado al presidente catalán a dar marcha atrás en los recortes previstos en sanidad y educación.
La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha exigido a Mas que no aplique la tijera en el gasto sanitario y educativo, que «golpearía a lo más intocable del modelo de Estado del bienestar».
«Las familias no han hecho recortes en lo imprescindible, sino en los gastos que son prescindibles», ha destacado Sánchez-Camacho, que ha marcado como prioridad la reactivación del empleo y ha pedido que nadie utilice la Diada «con intereses separatistas».
También el ‘alcaldable’ de ICV por Barcelona, Ricard Gomà, ha denunciado la tendencia al «desmantelamiento de servicios públicos» en Cataluña, mientras que Jordi Cañas (Ciutadans) ha recordado la aspiración de su partido de que Sant Jordi sustituya a la Diada del Onze de Setembre como fiesta principal de Cataluña.
Estrella Digital/Efe