Ha sido imposible que pasaran desapercibidos. Nada más bajar del avión el emir de Catar, Hamad Bin Jalifa al-Thani y su esposa, Mozah Bint Nasse, los reyes de España les han dado la bienvenida en el aeropuerto de Barajas. Los flashes disparaban contra una espectacular dama de blanco que lucía imponente un deslumbrante turbante blanco recordando al Hollywood dorado de los años 50. Más que la jequesa de Catar parecía una imponente actriz que, a lo Sofía Loren, se acercaba a saludar a los Reyes de España.
Allí estaba el segundo punto de encuentro de los flashes. Esa barba. Si viene siendo habitual que el príncipe Felipe aparezca en determinados actos con barba, desde que Don Juan Carlos abandó la juventud no se le había vuelto a ver de esas guisas. Blanca y larga.
Deben ser el emir de Catar y su esposa los menos sorprendidos por ese cambio de imagen, pero desde luego estas vez su equipo de asesores ha olvidado ha hecho la vista gorda.
El jeque de Catar y su esposa que han llegado este mediodía al aeropuerto de Barajas pasarán dos días en el Palacio de El Pardo, lugar de residencia de los mandatarios extranjeros en España. Así podremos contemplar bien a esta jequesa que promete no pasar inadvertida.
Actos oficiales
Está previsto que, por la noche, el emir y su esposa acudan a una cena de gala en el Palacio Real de Madrid, al que asistirán los reyes y los príncipes, así como numerosas autoridades, entre ellas el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Con este último almorzarán mañana en el Palacio de la Moncloa, donde firmarán varios acuerdos, según fuentes del Ejecutivo español.
La visita se produce casi dos meses después de la que realizó al emirato el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien regresó España con el compromiso de ese país de invertir 3.000 millones de euros en empresas españolas, de los que 300 millones irían destinados a recapitalizar las cajas de ahorro.
Poco después de esa visita, el fondo soberano de Catar, Qatar Holding, se hizo con el 6,16 por ciento de Iberdrola, convirtiéndose así en uno de los mayores accionistas de la eléctrica por detrás de la constructora ACS y la caja de ahorros vasca BBK.
Las relaciones diplomáticas entre Catar y España se establecieron en 1972 y ocho años después los Reyes visitaron el emirato dentro de una gira que realizaron por varios países asiáticos.
A estos viajes siguieron otros que hicieron los reyes en 2003 y 2006, en los que se abordaron las relaciones bilaterales y la cooperación en los ámbitos del comercio, industrial y gasístico, del que este país posee las terceras reservas mundiales. La última visita que hizo el emir a España fue en 2004.
Redacción