La conmemoración oficial del Día de la Comunidad de Madrid no contó este lunes con la presencia de ningún ministro del Gobierno de España, lo que desde el Partido Popular calificaron como una muestra de la «descomposición» del Ejecutivo central. La primera gran ofendida por este desplante ha sido Esperanza Aguirre, quien desde su Facebook ha mostrado su indignación por la actitud del Gobierno: «Considero un desprecio sin precedentes a los madrileños el que no fuese ningún ministro a los actos del 2 de mayo. No hay ni una sola comunidad autónoma que celebre su día sin la presencia de un miembro del Gobierno. Esto solamente ha pasado en Madrid. Además di instrucciones a protocolo para que llamaran a Moncloa para advertir que era puente por si a lo mejor los ministros querían irse fuera».
Es la primera vez en esta legislatura que ningún representante del Estado asiste a este evento, organizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en la sede del Ejecutivo regional, y al que habían sido invitados el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, y los miembros de su Gabinete. «En 2007 casi sucede lo mismo. Llamé personalmente a la vicepresidenta primera de Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para decirle que no había confirmado nadie y que esto se iba a interpretar como un desprecio a los ciudadanos de Madrid… Y nos envió una ministra», aclara la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Esta ausencia también ha sido muy comentada por otros miembros del PP, como la portavoz del Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quien prefería «no pensar» que el motivo de las ausencias haya sido «un desaire para los madrileños» y se decantaba por «un descuido que pone de manifiesto cómo está el Gobierno de descompuesto». La delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, fue la única representante del Ejecutivo central cuyos miembros, según aclaró, tenían ayer «otras responsabilidades de sus cargos».
Por su parte, el líder de los socialistas madrileños y candidato a presidente de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, restó importancia a este hecho. Según Gómez «se trata de una decisión que no corresponde al partido» y que «no tiene que ver con la acción gubernamental».