El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirma que el futuro de España no son ni él ni el líder del PP, Mariano Rajoy, con quien desvela que mantiene más reuniones en privado «de las que se saben» y con quien tiene una «buena relación» a pesar de que a veces se dan «leña fuerte». En una entrevista en La Sexta, Zapatero asegura que Rajoy en privado «cambia bastante» y señala que ambos han podido acordar algunas cosas «de las que le informo -cuenta- porque tienen más trascendencia y él preserva la información que le traslado».
«Tenemos una buena relación que además tiene algo que ver con nuestras familias», agrega el presidente del Gobierno, quien recuerda que Rajoy vivió unos años en León porque su padre estuvo allí destinado y tenía cierta amistad con el padre de Zapatero. Sobre su decisión de no presentarse a la reelección, el jefe del Ejecutivo dice que estaba tomada desde el primer día que ganó las elecciones, que la conocían José Bono desde 2007 porque «se le escapó» y José Blanco «de manera más formal» desde enero de 2009.
Cuando deje La Moncloa, explica, volverá a sus orígenes y se irá a vivir a León, aunque viajará mucho, sobre todo a Madrid. «La idea es que uno vuelva a sus orígenes. Me vendrá bien para hacer la tarea y para saber estar como expresidente», agrega Zapatero, quien puntualiza: «Cuando sea expresidente no voy a hacer la oposición al presidente que sea, si no es de mi partido, y tampoco si es de mi partido».
Afirma que su deseo es que alguien del PSOE sea quien gane las próximas elecciones generales, aunque recuerda que sería la primera vez que no presentándose el presidente, el que le sucede sea del mismo partido. «Para mí eso es un reto y una gran ilusión, pero en todo caso pienso que ni Rajoy ni yo vamos a ser el futuro de nuestro país».
Sobre quién es su candidato, Rodríguez Zapatero asegura que su favorito «será el favorito de los militantes». Su actitud, afirma, es que debe ser neutral en la elección y dejar que ellos decidan. En la entrevista, el jefe del Ejecutivo repasa también cómo son algunos de los líderes políticos mundiales que ha conocido.
«El presidente Bush, hasta conmigo, era simpático y campechano», dice Zapatero, quien también se refiere a su sucesor, Barack Obama para destacar cómo trata a la gente. «Cómo es exquisito, muy educado y cómo trata igual al presidente de Rusia que al de un pequeño país africano». De Nicolás Sarkozy dice que es «muy activo, muy activo… pero a la vez muy ejecutivo» y tiene «una sensibilidad con España muy notable. Creo que España es un país al que quiere».
De lo que se siente orgulloso
En cuanto a su labor al frente del Gobierno, afirma sentirse particularmente orgulloso de tres leyes: la de Dependencia, la de Igualdad y la del matrimonio homosexual, y remarca que este año el Ejecutivo tiene «mucha tarea por delante» y aprovechará sobre todo para intentar que la creación de empleo se consolide cuanto antes.
Anuncia además que en los próximos días se aprobará una ley para regular la muerte digna. En tono más distendido, Zapatero cuenta que en las cumbres internacionales se habla bastante de fútbol, que casi todos los presidentes van ya con IPad y que también recibe llamadas en el móvil de alguna compañía telefónica con ofertas comerciales.
Sobre el móvil, el presidente recuerda que en una ocasión recibió una llamada de una chica muy amable que se equivocó de número y que insistía en preguntar por Ramón. Después de varias llamadas y antes de explicarle quién era para que no siguiera insistiendo, Zapatero le dijo: «Mira, no soy Ramón, te aseguro que no soy Ramón. No es que me molestes, pero no insistas, te han dado mal el teléfono. Te pido que este teléfono no lo uses nunca ni lo pierdas».
Respecto a su relación con Rajoy, el presidente del Gobierno desvela también algunos de los temas de los qué hablan cuando viajan juntos en avión. «Él tiene muy presente el accidente que tuvo de helicóptero, y comentamos mis experiencias con los aviones… En privado se puede tener una relación distendida y sin problemas».