El ciudadano alemán de 32 años detenido en Palma de Mallorca acusado de agredir sexualmente a sus hijos y a los de sus parejas, pensaba abusar de los niños durante las pasadas vacaciones de Semana Santa, aunque la Policía Nacional logró detenerlo justo en el momento en el que iba a recogerlos al colegio.
Así lo ha relatado en rueda de prensa el inspector Luis Pascual, jefe del grupo de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) que ha dirigido la operación que ha puesto entre rejas, en un tiempo récord, apenas una semana, a uno de los pederastas más peligrosos detenidos en los últimos años en España.
El hombre, que ya había sido investigado en una operación de pornografía infantil hace dos años, fue detenido el pasado 20 de abril, miércoles santo, cuando se disponía a recoger a sus hijos en un colegio de Mallorca para pasar juntos las vacaciones.
Los agentes tienen fundadas sospechas de que el pederasta pensaba abusar de sus hijos durante esos días, aunque ha descartado que otros adultos abusaran también de los pequeños, a pesar de que su padre los había «ofrecido» por Internet.
En su declaración, los niños han reconocido haber sufrido abusos continuados al menos desde 2008, cuando se grabó el vídeo colgado en Internet que puso en alerta a la Policía a mediados de abril.
En la grabación, de unos 30 minutos de duración y que circula por la Red, se puede ver al hombre violando a sus hijos y obligándoles también a practicar sexo entre ellos en dos escenarios distintos, el camarote de un barco y la habitación de una vivienda.
Según la Policía, las madres de los pequeños no sospechaban nada, y tanto ellas como los menores están recibiendo ya atención psicológica especializada para intentar superar lo sucedido.
Los niños, que ahora tienen entre seis y doce años, nunca habían hablado entre ellos de lo que les hacía su padre o padrastro, ni tampoco se lo habían contado a sus madres.
De hecho, el hombre solía escoger para cada una de las escenas de pornografía infantil a hijos de sus distintas parejas para limitar la posibilidad de que lo confesaran a sus respectivas madres.
«La declaración de los niños refleja escenas muy duras», ha relatado el inspector Luis Pascual que ha añadido emocionado: «yo llevo mucho tiempo en esto y no termino de acostumbrarme».
La investigación se inició el pasado 13 de abril cuando la Policía alemana comunicó a la española la existencia en Internet de un vídeo en el que aparecía un ciudadano alemán abusando de los que se suponía eran sus hijos, ya que uno de las víctimas le llamaba «papá».
Por algunos detalles, los investigadores germanos tenían la sospecha de que el vídeo había sido grabado en Mallorca, por lo que avisaron de inmediato a la Policía española.
En el vídeo se facilitaba una dirección de correo electrónico de contacto para los pederastas que estuvieran interesados en abusar también de los niños.
La dirección, bajo el seudónimo de Cooldaddy -Papi Guay-, había sido dada de baja unos días antes aunque daba algunas pistas, unas reales y otras falsas, sobre el agresor.
Ante la sospecha de que el pederasta pudiera aprovechar la Semana Santa para volver a agredir sexualmente de sus hijos, se desplazaron hasta Mallorca especialistas de la BIT que junto a los agentes de la Jefatura de Baleares se pusieron a rastrear colegios, puertos deportivos y empresas de mantenimiento y compra-venta de embarcaciones de recreo.
Después de algunas búsquedas infructuosas, se logró identificar al agresor y a los pequeños aunque no su paradero, ya que el domicilio que habían dado en el colegio era falso.
Sin embargo, los investigadores tuvieron un golpe de suerte: el padre comunicó a la escuela que el 20 de abril recogería personalmente a los niños para pasar juntos las vacaciones de Semana Santa.
Al mediodía del miércoles santo, la Policía detuvo al hombre de forma discreta en las inmediaciones del centro escolar, con la intención de proteger en todo momento la intimidad de los niños.
En el curso de las investigaciones, se ha podido saber que el pederasta había abierto un perfil en la red social Tuenti a nombre de su hijo mayor, con la intención de contactar con otros menores.
El hombre también se ofrecía como donante de semen, aunque la Policía no logró ponerse en contacto con él por esta vía, y además contaba con antecedentes por fraude en Alemania, actividad que, al parecer mantenía ahora en España.
En el registro de su domicilio se han encontrado un ordenador y ocho discos duros encriptados, que se cree puedan almacenar muchas más pruebas de los abusos.
Redacción