El vigilante del chalé de los Tous ha desmentido la versión que mantuvo Lluís Corominas, acusado de haber matado de un disparo a un ladrón, al asegurar que el procesado era el responsable de seguridad de la familia de joyeros y quien dictaba las instrucciones en esa materia.
El vigilante, Julio Francisco López, ha declarado como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona contra el yerno de los Tous, que este jueves, en una versión contraria a la mantenida durante la instrucción de la causa, aseguró que nunca fue director de seguridad de los joyeros sino que actuó «como un yerno que sufría por la vida de sus suegros».
El testigo fue el que la tarde de los hechos, el 9 de diciembre de 2006, avisó por teléfono a los Mossos d’Esquadra y a Lluís Corominas de la presencia de dos ladrones en la casa de los Tous, de acuerdo con el protocolo de actuación que tenía establecida la familia de joyeros.
En su conversación telefónica con Corominas, ha confirmado el vigilante, le avisó de que pensaba que los intrusos iban armados, una conclusión a la que llegó porque le pareció que los ladrones, a los que veía por las cámaras de seguridad, se habían palpado en la axila como si se sujetaran una cartuchera y caminaban con mucha seguridad.
Respecto a la frase «¿Si? Ja, ja qué cabrón, quédate ahí fuera armado y…» que el guarda respondió a Corominas -cuyas palabras no están grabadas- Julio López ha precisado que con ese adjetivo se refería a los ladrones, aunque por su acento centroamericano parece que el calificativo sea singular.