El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, dijo este lunes que comprende y comparte que haya «muchos indignados por la crisis», como los que este domingo se manifestaron en varias ciudades españolas, pero ha subrayado que no pueden tener una «actitud pasiva» ante las elecciones del 22-M. En declaraciones a los medios de comunicación en la sede socialista de la calle Ferraz, Blanco se ha referido de este modo a las manifestaciones convocadas por el movimiento ‘Democracia Real Ya’.
Según su criterio, la crisis es «una injusticia», pero las personas indignadas «no pueden tener una actitud pasiva» porque quienes defienden la justicia social, como el PSOE, son los que dan «una mayor y mejor respuesta a esas preocupaciones que tienen esos ciudadanos». A este respecto, se ha mostrado partidario de castigar en las urnas a quienes «compartieron mesa y mantel con los de la codicia y los de la especulación» para «no seguir alimentando a aquellos que precisamente han mantenido esta situación».
Blanco ha explicado que, según sus encuestas internas, todavía se refleja «un grado de indecisión muy importante», que se corresponde mayoritariamente con votantes socialistas. Y es que, de acuerdo con su interpretación, el electorado del PSOE es «más perezoso al decidir y participar».
En cualquier caso, ha dejado claro que «hay partido» y que en la medida en que se reactive ese electorado progresista tendrán un mejor resultado de lo que pronostican los sondeos. Habrá mayor intensidad en la reactivación de los votantes del PSOE a medida que se acerque el día de las elecciones, ha insistido el «número dos» del PSOE, convencido del acierto de la línea de la campaña electoral de los socialistas al poner el acento en la necesidad de participar porque lo contrario puede suponer «políticas distintas a las deseadas por esos indecisos».
«Ninguna conquista es para siempre -ha advertido- porque la derecha las tiene en el punto de mira; no lo dice, pero donde gobierna lo hace».