Si muchos de los que están aún no tiene claro por qué protestan, al menos sí saben que no quieren políticos que se aproveche de la situación.
En plena campaña electoral los principales grupos intentan sacar partido de la situación. Desde el PP porque se manifiestan en contra de los parados que ha dejado Zapatero, hasta el PSOE que intenta verlo como un movimiento de su izquierda. Sí, muchos de los que en Sol se manifiestan reconocen que votaron a Zapatero, los mimos que escriben en las pancartar «nos has fallado». Los de la ceja, los que gritaron a las puertas de Ferraz «lista, lista, lista, España socialista», los que se han cansado de una oposición esmerada en asentar la crispación. Llegó el momento de sacudirse los colores que fallaron. Si han sido criticados por pasar la noche en vela sin conseguir aclarar qué quieren, lo que han dejado claro es que no les gusta lo que ahora tienen. No se trata de izquierdas o de derechas. Se trata de cambio. Unos políticos que se preocupen en crear empleo, no en quién apoya a quién aunque sea corrupto. Se trata de quitar esa corrupción, no de pasar los plenos discutiendo quién ha metido más la pata. Se trata de dar soluciones para el país, no de no ver más allá de ETA.
La realidad está en la calle porque no tiene otro sitio donde estar. Les gustaría poder pasar la tarde en una oficina, en una redacción, en una tienda, en resumen, en un trabajo. De ese modo no habría manifestación. No quieren ver al perro de Aguirre haciendo cucamonas, a cientos de ciudadanos aplaudiendo a Francisco Camps en una plaza de toros, ni a Chacón y Cospedal enzarzadas en una pelea de gatas. Escaños, escaños y más escaños. Eso es lo que interesa a esta política que defrauda a quiénes representan.
Por eso una de las portavoces de esta «movida madrileña» critica que ahora algunos partidos «quieran subirse al carro», pero «ya es tarde». «Tenían que haberlo hecho antes». «No queremos que nadie se apropie de esto ni que nadie piense que lo hacemos para beneficiar a alguien». «A título personal, cada uno votará a quien quiera; de hecho lo que estamos buscando es que cada uno vote lo que quiera que es lo más importante».