El presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ratificado este miércoles su compromiso con las elecciones primarias frente a un congreso para elegir a su sucesor como cartel electoral y ha asegurado que, tras hablar en la mañana de este miércoles con Patxi López, ambos han compartido esa fórmula.
En declaraciones en los pasillos del Congreso tras reunirse con el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente del Congreso, José Bono, Zapatero ha explicado que su apuesta es que el sábado el Comité Federal abra el proceso para las primarias, porque es «lo que corresponde y lo saludable».
«He hablado esta mañana con Patxi López, le he explicado cómo vamos a hacer las cosas y hemos estado completamente de acuerdo», ha subrayado. Un día antes del Comité Federal -el máximo órgano de decisión del partido entre congresos- Zapatero se reunirá el viernes con los secretarios regionales de su partido, convocados por el vicesecretario general, José Blanco.
Zapatero escuchará lo que tengan que decir a este respecto los dirigentes territoriales, pero ha indicado que su posición es conocida y que además va a ser «ampliamente consensuada». De hecho, ha respondido varias veces son un «sí, sí» al ser preguntado si López también va a estar de acuerdo con las primarias, cuando fue el lehendakari el primero en abogar en público por un congreso federal.
Pasos a seguir
Según Zapatero, su idea es detallar en el Comité Federal los pasos a seguir para que el PSOE elija al nuevo candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, después de que él anunciara el 2 de abril que renunciaba a un tercer mandato. La polémica interna ha surgido después de que, tras la durísima derrota en los comicios autonómicos y municipales del 22-M, algunas voces, como el lehendakari, hayan reclamado la celebración de un congreso federal en vez de unas primarias.
Respecto a la posibilidad de consensuar un nombre para no dar una imagen de división interna, ya sea a través de unas primarias o de un congreso, el secretario general del PSOE ha considerado que eso «no depende de un acontecimiento ni de una decisión, sino de la propia voluntad de los compañeros».
No obstante, ha dejado claro que el PSOE «es un gran partido» capaz de hacer «un gran ejercicio de responsabilidad». «También es un partido democrático y lo vamos a ver en pocos días», ha apostillado, después de asegurar que él personalmente, a estas alturas y «después de tantos años», se siente respaldado por su partido.