El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ratificado que el Gobierno seguirá trabajando para lograr la recuperación económica y mantener la estabilidad financiera del país como condición indispensable para crear empleo, y lo hará, ha dicho, «con toda la responsabilidad».
«No sé si ése es un giro o no hay que girar», ha respondido Zapatero en el pleno del Congreso al portavoz de ERC, Joan Ridao, quien le ha instado a «dar un giro a la izquierda» tras escuchar al movimiento de los «indignados» y comprobar la respuesta que ha tenido en las urnas su gestión «antisocial» de la crisis.
El presidente del Gobierno apenas ha atendido a la pregunta de Ridao, ya que, al parecer, le habían informado de que el diputado catalán se iba a interesar por la dación en pago -saldar una deuda hipotecaria con la deuda de la vivienda- y, en su primera réplica, se ha limitado a leer la respuesta que traía preparada.
A su juicio, los resultados electorales deben ser analizados por cada partido y desde el Gobierno sólo cabe mostrar un «profundo respeto» y constatar la «amplia participación», dato en su opinión muy importante dados algunos discursos previos a los comicios. Tras las elecciones, ha añadido, el objetivo fundamental del Gobierno ante «la más grave crisis económica que hemos vivido en décadas es conseguir la recuperación y mantener la estabilidad financiera de España, condición indispensable para la recuperación y para el objetivo central, que es volver a crear empleo».
Y el Gobierno lo va a hacer, ha recalcado, «con toda la responsabilidad y poniendo los intereses de España por encima de cualquier otro».
El resto de su respuesta ha estado centrada en las hipotecas, mientras Ridao le miraba con cara de extrañeza dado que ésa no era la pregunta que había registrado.
Frente a las palabras de Zapatero a favor de mantener su gestión de la crisis, el portavoz de ERC le ha recordado que el domingo, «mientras la izquierda tomaba las plazas, la derecha tomaba las urnas».
Ridao ha dejado claro que no apoyará una moción de censura contra los socialistas porque su partido no desea la vuelta de la derecha al poder, sino «que vuelva la izquierda al Gobierno», y ha cuestionado una política que ha consistido hasta ahora en «satisfacer a los mercados, salvar a los bancos y en una carrera frenética para reducir el déficit con políticas antisociales».
Movimiento 15-M
Reconociendo que el movimiento de los «indignados» no se alía con ningún partido, se ha hecho eco de sus reivindicaciones porque ellos creen, ha dicho, que «el sistema está contra ellos». «¿Piensa recuperar su programa socialdemócrata mínimo con el que se presentó o seguirá barriendo la casa hacia la derecha?», ha insistido antes de pedir la dación en pago de las hipotecas, que «apriete» a los bancos para que fluya el crédito y que garantice la laicidad del Estado.
Sobre las hipotecas, Zapatero ha destacado que pronto tiene que ponerse en marcha una subcomisión en el Congreso para estudiar medidas dentro de las posibilidades del actual ordenamiento.
A su juicio, hay que mantener «una legislación equilibrada entre la solvencia de las entidades financieras, las posibilidades de obtener una hipoteca y las dificultades que los ciudadanos encuentran para poder pagarlas». En este contexto, ha recordado que la tasa de morosidad se sitúa en el 2,6 por ciento en la vivienda libre y por debajo del 1 por ciento en la protegida.
Estado de bienestar
Zapatero también ha asegurado que para mantener y profundizar en el Estado de bienestar y en la ley de dependencia hay que «seguir con las reformas», algunas de ellas incluidas en el proceso de diálogo social. Rodríguez Zapatero ha respondido en el pleno del Congreso de los Diputados a la primera pregunta al Gobierno tras el proceso electoral, formulada por el portavoz de CiU, Josep Antoni Durán Lleida, sobre la financiación de la ley de dependencia.
«Lo lógico, quizá, sería que le preguntara sobre lo que se viene debatiendo, si cuestión de confianza, si moción de censura, si elecciones anticipadas; lo que le preocupa a este grupo es lo que se va a hacer en los próximos meses y nos preocupan dos temas: uno el del gasto público y también gasto social y otro el de la ocupación», ha dicho el diputado catalán.
El presidente del Gobierno ha destacado que el Ejecutivo «ha cumplido los compromisos de financiación» de la ley y ha explicado que «allí donde hay discrepancias, como las hay con el Gobierno de Cataluña», intenta resolverlas. «Hasta ahora hemos conseguido atender -desde 2006- a 720.000 personas y el conjunto del volumen de gasto que ha supuesto asciende a 5.350 millones, para el total del Estado, y a 854 millones de euros, en Cataluña», ha explicado.
«Tenemos por delante retos fundamentales para ganar la recuperación económica, para consolidar el Estado de bienestar y las políticas sociales», ha insistido Rodríguez Zapatero.