El expresidente del Gobierno Felipe González apuesta por una candidatura única para sustituir a José Luis Rodríguez Zapatero, «surgida de una reflexión» en el Comité Federal del PSOE, y por que el Ejecutivo agote la legislatura para «seguir promoviendo en profundidad las reformas ya iniciadas».
En un artículo publicado en el diario El País y titulado «¿Y ahora?», González asegura que, en el caso de que no hubiera acuerdo en el Comité Federal, Zapatero «tiene la llave» porque puede convocar un congreso extraordinario para elegir candidato y secretario general.
«Camino algo más largo pero posible, como he oído decir a algunos dirigentes del partido», afirma el expresidente del Gobierno. Felipe González reconoce que la derrota electoral del 22-M «ha sido muy dura y hay que reconocerlo sin paliativos» y recalca que hay que felicitar al PP, «aunque no haya tenido un comportamiento responsable ante ninguno de los problemas de España».
Alaba el hecho de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya asumido la derrota «directamente» -«un gesto que le honra», dice González- y recalca que lo primero que debe decidir el PSOE es «quién y con qué propósito se hace cargo del liderazgo frente a las elecciones generales».
Superar «la valoración personal de Rajoy como líder no es un problema», señala el expresidente del Ejecutivo, quien cree que entre los dirigentes del PSOE «hay varios que cumplen de sobra ese requisito», y añade que plantear un programa frente a «la vaciedad del mundo en la oquedad de sus cabezas» del PP tampoco lo es.
«Importa decidir pronto y mirando hacia los ciudadanos, sin tentaciones endogámicas de partido tan propias de las circunstancias que vivimos», subraya González.
Sobre el procedimiento para designar al sustituto de Zapatero, González se inclina «por una reflexión interna» en el Comité Federal que conduzca «a una sola candidatura de consenso» que «evitará peleas internas incomprensibles para los ciudadanos».
Respecto al discurso programático del partido, recuerda que «hay fórmulas participativas fáciles de articular» para que todos vayan unidos a la campaña de las generales.
«Nadie espera de mí que no me «moje» en cuanto a contenidos, como saben que no entraré en un debate de primarias que no veo oportuno, aunque estaré, con mi criterio, siempre disponible para este partido al que he dirigido y contribuido a que sea la alternativa de poder desde criterios socialdemócratas durante gran parte de mi vida», concluye González.