El exdirigente etarra Jurdan Martitegi será entregado hoy por Francia para que le sean notificadas las distintas causas por las que será juzgado en España, entre ellas el atentado en el cuartel de Legutiano (Álava), el 14 de mayo de 2008, que le costó la vida al agente Juan Manuel Piñuel.
La entrega de Martitegi, detenido el 19 de abril de 2009 en Montauriol (Francia), es de carácter temporal y se limitará a la notificación de cuatro procesamientos que tiene pendientes en los distintos Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional, la mayor parte como integrante del «comando Vizcaya», según han informado fuentes jurídicas.
Martitegi está procesado, junto a los exdirigentes etarras Garikoitz Aspiazu, «Txeroki», y Aitzol Iriondo y el que fuera jefe del «comando Vizcaya» Arkaitz Goikoetxea, por ocho atentados cometidos por ese comando en 2007 y 2008.
Entre ellos, los perpetrados contra las casas cuartel de la Guardia Civil de Durango (Vizcaya), el 24 de agosto de 2007, en Calahorra (La Rioja), el 21 de marzo de 2008, y el de Legutiano, el único en el que se produjo una víctima mortal.
Respecto al de Legutiano, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz le procesó por colocar la furgoneta-bomba con la que fue perpetrado el atentado y por ello le acusa de un delito de asesinato terrorista, otro de lesiones terroristas, estragos terroristas y robo de vehículo con fines terroristas.
El juez Baltasar Garzón, al que ahora sustituye Pablo Ruz, también le procesó por el intento de secuestro del concejal del PSE-EE de Eibar Benjamín Atutxa y por el almacenamiento de unos 110 kilos de material explosivo, descubiertos en 2008 en un barril de cerveza y que supuestamente estaban destinados a un atentado contra un club marítimo.
Sin embargo, el pasado 29 de abril la Audiencia Nacional absolvió a Goikoetxea de ese intento de secuestro al entender que, aunque los etarras «pensaron en preparar un agujero en una zona de monte para mantener al secuestrado», finalmente «existió un desistimiento de la actividad delictiva planificada, que sólo se había iniciado con vigilancias».