La Comisión Europea ha reconocido este viernes que la contaminación de los pepinos españoles que han causado un brote de bacteria intestinal en Alemania pudo producirse fuera del país de origen.
«La contaminación pudo producirse en el transporte o en la distribución a tiendas en la propia Alemania», ha señalado en rueda de prensa el portavoz de Sanidad y Consumo del Ejecutivo comunitario, Fréderic Vincent.