Comienzan los efectos de la radiación. Nace el primer conejo con transmutaciones genéticas provocadas por la contaminación nuclear. Un conejo sin orejas.
El animal, con total movilidad y en buen estado, ha creado la alarma entre los vecinos de Mamie Tsushima. La población está a escasos 30 kilómetros de la central nuclear de Fukushima y ahora los habitantes temen las secuelas que puede dejar la contaminación.