María José Campanario y su madre, Remedios Torres, han defendido durante la celebración del juicio de la Operación Karlos que su intención era arreglar la situación de incapacidad que sufría Remedios Torres y que desconocían que lo que se estaba tramitando era una incapacidad laboral y que la habían dado de alta en una empresa para ello. Por contra, en la sesión décima del juicio, una médico que ha declarado como testigo ha asegurado, en reiteradas ocasiones, que fue la propia Remedios Torres la que le dijo que trabajaba como limpiadora en una inmobiliaria.
En la Sala ha declarado la médico que realizó el informe facultativo de síntesis de Remedios Torres. Durante su testimonio ha relatado que la paciente llegó con un dictamen de incapacidad permanente propuesto por el inspector médico Francisco Casto Pérez Lara (uno de los principales acusados), además de ir acompañado de tres informes emitidos en el hospital de El Puerto de Santa María.
La doctora ha señalado que le llamó la atención que en la propuesta realizada por Francisco Casto repetía «hasta cuatro o cinco veces» que se trataba de un «accidente no laboral». En este sentido, ha explicado que para otorgar una pensión por una enfermedad común, por un accidente no laboral, se requiere de un periodo de cotización, mientras que si se debe a un accidente laboral, no es necesario.
Además, la doctora que realizó el informe ha señalado que también le llamó la atención el «poco tiempo» que llevaba de incapacidad temporal (un mes y once días) como para iniciar un expediente de incapacidad permanente. Asimismo, ha indicado la imposibilidad de una relación causa efecto entre el accidente casual que se decía que tuvo en la calle (una caída por una torcedura de tobillo) y la patología (un esguince cervical severo y posteriormente hernia discal severa).
Durante su relato, la doctora ha manifestado que estaba segura que a la paciente que vio fue a Remedios Torres porque «siempre» pide el DNI al que pasa por consulta. Asimismo, ha relatado que entre la información que le facilitó le dijo que trabajaba de limpiadora en una inmobiliaria y que antes había trabajado hasta 1974 como operadora en el montaje de lámparas.
Esta afirmación ha hecho que acusación y defensa preguntaran insistentemente a la testigo sobre si fue la propia Remedios Torres la que le dijo que trabajaba de limpiadora. La doctora ha señalado que «siempre» pregunta esos datos a los pacientes para rellenar la correspondiente casilla que requiere dicha información y ha asegurado en reiteradas ocasiones que fue Remedios Torres la que le dijo de qué trabajaba, incluso el periodo laboral que fue «de junio a noviembre de 2005», y de qué había trabajado anteriormente.
En este sentido, a preguntas del fiscal y de la defensa se ha asegurado que esos datos laborales no constaban en el dictamen médico con el que contaba la doctora en el momento en el que vio a Remedios Torres y se ha indicado que además, entre otras cosas, en el dictamen médico no consta que trabajaba de limpiadora en una inmobiliaria, sino que sólo consta que trabajaba de limpiadora, por lo que el dato de que era en una inmobiliaria, tal y como recoge la doctora que ha declarado como testigo en su informe, fue dado verbalmente por Remedios Torres en el momento de la consulta.
Durante su declaración en el juicio el 13 de mayo, Remedios Torres manifestó, en la misma línea que su hija, que lo que querían era que se le revisara el grado de minusvalía porque se encontraba «mucho peor», pero que «nunca» el fin fue «obtener una pensión».
Además, negó que tuviera conocimiento de que se le había dado de alta en una empresa con el objetivo de que cotizara durante un tiempo para poder obtener posteriormente una pensión por incapacidad laboral. En este sentido, reconoció que Carlos Carretero le entregó para que firmara «unas autorizaciones», aunque no leyó esos papeles porque «confiaba plenamente» en Carretero.
Estrella Digital/Efe