El PP asegura que el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quiere «someter» a la Policía a «sus intereses» particulares, «ahora más que nunca», tras ser promovido como candidato para las elecciones de 2012. Por ello, los ‘populares’ le han animado a dejar el Ministerio y así evitar «mítines en comisarías».
«En este momento más que nunca quiere someter a la Policía a sus intereses personales y no a los intereses generales de los españoles», ha dicho el diputado del PP Ignacio Cosidó para explicar por qué, según ha denunciado, el ministro sigue nombrando «a dedo» los puestos de trabajo en el Cuerpo Nacional de Policía.
No es bueno para la democracia
Cosidó ha agregado que un ministro del Interior «no se puede dedicar los próximos nueve meses a dar mítines en comisarías de Policía porque no es bueno para la democracia, ni para la seguridad de los españoles».
Rubalcaba asistió este martes a la Comisaría General de Policía Científica en Madrid con motivo de su centenario y posteriormente ofreció una rueda de prensa donde además de abordar asuntos propios de Interior se refirió a aspectos de política general al ser preguntado por los periodistas y cargó contra el PP por poner en duda la situación económica de Castilla-La Mancha.
«Cuanto antes deje de ser el ministro, mucho mejor, pero mientras sea ministro del Interior no haga trampas y cumpla la ley», ha insistido el diputado ‘popular’, quien ha interpelado al ministro por las sentencias que invalidan su catálogo de puestos de trabajo. «Que a usted le hayan nombrado a dedo no quiere decir que pueda designar a dedo a los policías», le ha dicho.
El vicepresidente ha replicado asegurando que al PP «le importa un pimiento» que se cumplan las sentencias y se ha defendido de las críticas glosando los éxitos de su gestión: «La lucha antiterrorista va mejor que nunca, la delincuencia está en sus cotas más bajas de la década, el número de detenidos es el mayor de la década, la inmigración ilegal está como nunca y los muertos en carreteras presentan la cifra más baja en décadas y así está le guste al PP o no le guste».
Por su parte, en cuanto a las críticas sobre los puestos de libre designación en la Policía, el ministro ha asegurado que las sentencias se están cumpliendo y ha explicado que en este momento «hay un porcentaje de cargos de libre designación» menor que cuando gobernaba el PP pero que, dado el aumento de plantillas, «se aplica sobre más policías».
Lo dejará cuando sea incompatible
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este miércoles al PP que dejará el Gobierno cuando crea que sus responsabilidades en él son «incompatibles con las del partido», pero ha advertido de que no piensa callarse y que seguirá diciéndole a los ‘populares’ «lo que no quieren oír».
Rubalcaba ha respondido así a la portavoz ‘popular’, Soraya Sáenz de Santamaría, en su primer rifirrafe parlamentario después de que el Comité Federal del PSOE le apoyase como candidato a la presidencia del Gobierno en 2012. Sáenz de Santamaría le había acusado de acumular cargos pero eludir responsabilidades y le ha advertido de que aunque lo intente no podrá separarse de la herencia de José Luis Rodríguez Zapatero.
«Dejaré el Gobierno cuando crea que mis responsabilidades son incompatibles con las del partido. Lo haré, créame, porque lo he hecho siempre, pero lo que no voy a hacer es callarme, o sea que aquí o allí voy a seguir diciéndoles algo tan sencillo como que piensen alguna vez en el interés general, que no hace daño a nadie», ha sido la respuesta final de Rubalcaba.
Sáenz de Santamaría había empezado por recordarle que hace 20 años que está en política con el PSOE, de manera que «en 20 días» no podrá «darse a conocer como una persona ajena al Gobierno» de Zapatero, ni presentarse como «Alfredo», «como si toda España no supiera quién es Rubalcaba».
Pero además, ha tirado de la ‘crisis del pepino’ para acusarle de anteponer sus objetivos en el PSOE a los problemas de los españoles, afeándole que no viajase a Almería hasta una semana después de que se iniciase la crisis, y sólo porque le coincidía con un viaje de partido a Sevilla.
«En España hoy no gobierna usted ni nadie», le ha espetado Sáenz de Santamaría. A su juicio, mientras una «socialista alemana» –la consejera de Salud de Hamburgo– ponía en riesgo el campo español a Rubalcaba «sólo le preocupaba que una socialista española le despejara su campo propio». Aludía así a la ministra de Defensa, Carme Chacón, que anunció su renuncia a competir en primarias el mismo día que se desató la ‘crisis del pepino’.
Así, Sáenz de Santamaría ha acusado al Gobierno de ser débil, en el Parlamento y ante los agricultores, y a Rubalcaba de dar «la cara sólo cuando se ha resuelto el problema» pese a presumir de ser «un político audaz. «Las fotos cuando no hay riesgo y las candidaturas cuando se ha eliminado a la competencia», ha remachado.
Por eso, después de que Rubalcaba aceptase ser candidato en 2012 afirmando que cree saber lo que necesita España, le ha preguntado si ya lo sabía cuando el Gobierno congeló las pensiones y «recordó los derechos sociales».
«Es lo último que necesita España»
Según la ‘popular’, después de siete años con Zapatero Rubalcaba «tiene muy poco de lo que presumir y mucho de lo que arrepentirse» y, «sin matices», el previsible candidato del PSOE es «lo último que necesita España».
Rubalcaba ha respondido al ataque alegando que lo que al PP le «molesta» es que él les dice las cosas «que no quieren oír» y ha recordado que sólo un día después de la «falsa denuncia» alemana sobre los pepinos españoles el Gobierno se reunió y habló del asunto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Entre protestas de la bancada ‘popular’ –que le han servido a Rubalcaba para abonar su tesis de que al PP le molesta que les diga las verdades–, ha recordado al PP su «gamberrada política» de grabar a Zapatero en una conferencia de presidentes, y ahora reclamar una nueva y el «magnífico lapsus freudiano» de Mariano Rajoy hablando de «Estado de bienestar africano».
Y ha insistido en afear a los ‘populares’ sus «disparatadas acusaciones» sobre el estado de las cuentas públicas en Castilla-La Mancha, y su empeño en compararla con Grecia.
Por último, ha recomendado al PP que imite un poco a la canciller alemana Angela Merkel, porque ella apoyó a la consejera de Hamburgo en su denuncia falsa, aunque era «difícil de apoyar», mientras que el PP en vez de «ayudar al Gobierno» por el bien de los agricultores optó por «meterse con el Gobierno».