El movimiento 15M ha conseguido llevar sus reivindicaciones hasta la Junta de Accionistas del Banco Santander, celebrada este viernes en el Palacio de Exposiciones de la capital cántabra, y lo ha hecho gracias a un accionista descontento que ha cedido su turno de intervención a un portavoz del movimiento, quien ha aprovechado para pedir a la banca que deje de «buscar beneficios a cualquier precio».
Mientras tanto, en el exterior del Palacio, unos 40 integrantes del movimiento 15M se han manifestado haciendo sonar silbatos, sirenas y cazuelas, y coreando frases como ‘poca vergüenza y mucha corbata’, ‘la próxima Junta todos al Dueso’, ‘Botín ladrón, trabaja de peón’, ‘Botín ladrón, queremos tu pensión’ o ‘queremos becas, no hipotecas’.
En declaraciones a Europa Press, una portavoz del movimiento ha subrayado que «el pueblo no ha votado a los banqueros» y, sin embargo, son quienes tienen «la sartén por el mango», ya que «los políticos dependen de ellos para tomar sus decisiones».
Frente a ello, ha reivindicado «una democracia real y más participativa» en la que los ciudadanos tengan «voz», y no sean los bancos los que tienen «el poder», «por encima de los poderes políticos» y, por tanto, de «la representatividad del pueblo».
Además, los ‘indignados’ creen que ya está bien de «un sistema moribundo que está hipotecando el futuro, que solo se basa en la ambición y en buscar el beneficio particular» y han incidido en la necesidad de que la sociedad vea que «el sistema económico actual no seguirá sosteniéndose de manera indefinida», porque está basado en «la injusticia» y sólo busca «el beneficio».
También han considerado que el Banco Santander y otras instituciones financieras similares «han cruzado la línea que separa la financiación, hacia la estepa del riesgo moral». Por eso, invitan a todos los accionistas y personas individuales a sumarse a estas reivindicaciones para «crear un mañana para todos y elaborar los cimientos de una sociedad en la que los ciudadanos puedan poseer su destino».
Intervención en la Junta
En el manifiesto que se ha leído en la Junta, el movimiento ha subrayado que «la crisis actual es un agujero más del cinturón financiero que aprisiona los sueños de los ciudadanos de un futuro mejor».
Ha denunciado también «la especulación, guiada por beneficios de cortoplacismo», que ha sembrado en la sociedad «la semilla de la injusticia» y una «desigualdad» con la que hacer «el pan de la indignación».
A su juicio, no se puede asumir el sistema «sin planteárselo» ni buscar únicamente el beneficio particular». En cambio, han destacado que «buscar el bien común», además de dar «beneficios reales», puede significar «colaborar en la constitución de un mundo mejor».
Por ello, han invitado a los accionistas a que se unan a «elaborar los cimientos de una nueva sociedad» en la que «la humanidad pueda poseer su destino».
«No se puede seguir pensando que el sistema económico actual seguirá sosteniéndose de manera indefinida», porque el camino tomado está llevando «a la deriva al sistema económico mundial», ha advertido el portavoz en el manifiesto.
Accionistas afines al 15M
Además de conseguir hacer escuchar su voz en el turno de intervenciones, los ‘indignados’ han encontrado el respaldo de algunos accionistas descontentos que han salido de la Junta para mostrar su apoyo a los manifestantes.
Primero se ha acercado un accionista que les ha instado a gritar ‘Botín delincuente y defraudador’ y ‘Botín araña, trae el dinero para España’.
Este hombre ha regresado a la Junta y ha vuelto a salir acompañado de otros tres accionistas descontentos, que también han mostrado su apoyo a las reivindicaciones de este movimiento.
Uno de ellos, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que se siente «identificado» con el movimiento porque ha recuperado «la ilusión que había perdido» con los años gracias a su hija, que ha estado acampada en la Puerta del Sol.
Este accionista descontento ha destacado que su hija le ha «revitalizado», le ha hecho sentirse «implicado» y venir hasta Santander a «patalear». «Yo soy ella, soy vosotros», les ha dicho los miembros del 15M.
Además, ha destacado que «para evolucionar es fundamental que la banca entienda que los discrepantes tienen motivos de queja más que suficientes para poder reivindicar una atención que la banca no les presta» y, a su juicio, «la juventud está absolutamente huérfana» de esta atención.
Estrella Digital/EP