La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, refuerza su poder en el partido hasta las próximas elecciones generales pues se convertirá, el mes que viene, en la directora de la campaña.
Será «casi» la número dos del partido que preside Mariano Rajoy, constatan fuentes de la cúpula de los populares, aunque oficialmente no es así, ya que María Dolores de Cospedal se mantiene como secretaria general a pesar de ganar en Castilla-La Mancha y estar a pocos días de ser la nueva presidenta autonómica, cargo inédito en las filas del PP.
La designación quedará formalizada durante el próximo mes, previsiblemente en el Comité Ejecutivo Nacional del primer lunes de julio, después de la intermunicipal de Sevilla de los días 1 y 2.
No obstante, como apuntan las fuentes consultadas, el aumento del poder e influencia de Mato en la dirección es un hecho incuestionable, y así, estuvo a punto de darse a conocer el nombramiento en la Junta Directiva de hace unas semanas.
Algunos altos cargos del PP conocían las intenciones de Rajoy en la víspera, pero al final no se trató el asunto. El líder de la organización prefirió esperar a julio.
Con todo, la decisión ha ido circulando estas últimas semanas por los despachos y pasillos de la sede de la calle Génova; no en vano el mismo Rajoy se la ha comunicado a personas de su ámbito, por ejemplo, el viernes pasado con motivo de «la copa» que ofreció a los integrantes del gabinete de prensa del partido.
Mato, lógicamente, conoce desde hace varios días los planes de su presidente, puntualizan fuentes de su entorno.
El nombre de la vicesecretaria de Organización sonó para suceder a Cospedal en la Secretaría General si ganaba las elecciones de Castilla-La Mancha, y también se vislumbró que podría erigirse en una suerte de coordinadora para ayudar a la número dos en las funciones más relacionadas con el control del partido.
Pero no se ha producido ni una cosa ni la otra. Rajoy ha optado por la continuidad de Cospedal y por no cambiar el organigrama de la dirección, algo que hubiera desatado una innecesaria pugna interna, recuerda a Efe un mandatario.
El presidente aprecia mucho el trabajo de Mato en la puesta a punto del partido, y no duda en agradecer su tarea cuando tiene ocasión.
La vicesecretaria ha sido una de las personas que más elogios ha recibido de Rajoy desde la histórica victoria del 22-M, tanto en público como en privado. El líder del PP suele comentar que quien mejor conoce su agenda es Ana Mato y que se pliega a los eventos que le programa sin rechistar.
A lo largo de los últimos años se han producido una serie de maniobras que ilustran el peso que Mato ya tenía en el engranaje del PP.
Una de ellas es la apuesta por José Ramón Bauzá como presidente de los populares de Baleares, una decisión «casi exclusivamente personal», puntualizan en su círculo de confianza, que le reportó algún que otro «roce» de puertas adentro.
Pero salió ganando, y ahora Bauzá, aparte de ser el nuevo presidente insular con mayoría absoluta, es una de las «promesas de futuro» del PP a medio plazo.
Otra muestra de su influencia ocurrió en el conflicto por la elección de Francisco Álvarez-Cascos como candidato de los populares en Asturias. La interlocutora habitual del exministro y la primera persona de la dirección nacional con la que se reunió para abordar la candidatura fue Ana Mato.
El equipo de la vicesecretaria, en el que los veteranos Juan Carlos Vera y José Antonio Bermúdez de Castro son sus más próximos colaboradores, comenzará a preparar las generales antes del parón de agosto.
El Comité de Campaña, que congrega a dirigentes de otras áreas, tendrá su primera reunión en la segunda quincena de julio.