El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado este martes que «la democracia no puede permitir la coacción, la intimidación y el intento de que las instituciones democráticas no funcionen», dando así su respaldo al Parlamento catalán después de las agresiones el miércoles pasado durante una manifestación de ‘indignados’.
Así ha respondido Zapatero, durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, al portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, quien, antes de abordar el asunto concreto de su pregunta -medidas dirigidas a crear empleo juvenil-, ha denunciado que el Parlamento autonómico sufrió un «acoso intolerable y sin precedentes».
En este sentido, ha recordado que esta institución «representa al pueblo de Cataluña, es la expresión de la voluntad popular y está al servicio de las libertades y los valores democráticos y de convivencia en un Estado de Derecho».
«Todos tenemos derecho a quejarnos, incluso a indignarnos, pero sin coaccionar o agredir», ha proclamado, poniendo como ejemplo las manifestaciones pacíficas celebradas en ciudades de todo el país el pasado domingo por el mismo movimiento 15-M.
Antes de contestar a la pregunta del senador Vilajoana, Zapatero ha expresado su «respaldo» a la declaración conjunta del presidente de la Generalitat, de la presidenta y la mesa del Parlamento, así como de los presidentes y portavoces de los grupos parlamentarios que configuran la Cámara catalana.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que «el marco constitucional garantiza el derecho de manifestación y la libertad de expresión, como no puede ser de otra manera», si bien ha insistido en que «lo que la democracia no puede permitir es la coacción, la intimidación y el intento de que las instituciones democráticas no funcionen».
Estrella Digital/EP