El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió hoy a Bildu que no va a dar a la coalición abertzale el papel de mediador con ETA, ante las demandas que están realizando sobre los presos de la banda. Rubalcaba consideró «infumable» el discurso del nuevo diputado general de Guipúzcoa y dijo que le hubiera gustado un pacto distinto en esta institución, pero recordó que la coalición no tiene mayoría y «mañana, una mayoría democrática puede quitarle de donde está».
Rubalcaba respondió así al ser preguntado cuál va a ser la respuesta del Gobierno ante las demandas que está haciendo Bildu en relación con los presos de ETA y si el Ejecutivo está dispuesto a atender alguna de estas peticiones. «La política antiterrorista la decide el Gobierno» aseveró y reiteró que no tiene intención de cambiar la política antiterrorista. «No le vamos a dar a nadie el papel de mediador entre el Gobierno y una banda terrorista», advirtió y apostilló: «Ese papel no se lo vamos a dar a nadie».
El vicepresidente recordó que el Gobierno no le dio el papel de mediador a «algunos ciudadanos convencidos de que podían mejorar las cosas» aunque no dudaban de su intención, por lo que este papel tampoco se lo darán a la coalición. «No le digo nada con Bildu», exclamó. En este punto, Rubalcaba aseguró que lo que tenga que decir Bildu sobre este asunto se lo diga a ETA que «es quien tiene que dejar definitivamente las armas».
Rubalcaba también afirmó que no le gusta el hecho de que Bildu ocupe el gobierno de la Diputación de Guipúzcoa, incluso calificó de «infumable» el discurso que pronunció ayer el diputado general, Martín Garitano, en el que equiparaba a víctimas como asesinos. Pero recordó que la coalición no tienen mayoría y que «mañana, una mayoría democrática puede quitarle de donde está». Sin embargo, no precisó, aunque fue preguntado por ello, si esto podía ocurrir porque hubiera una moción de censura de PNV, PP y PSE.
«Cada uno tiene su culpa»
En cuanto al hecho de que el PSE y el PNV no hayan alcanzado finalmente un acuerdo para evitar que Bildu gobierne en Guipúzcoa, dijo que «no es muy difícil entender lo que ha pasado» y que «cada uno tiene su culpa». Pero recordó que Bildu está en las instituciones porque los ciudadanos vascos han votado y a su vez, porque el Tribunal Constitucional ha dicho que era una coalición legal.
«El Gobierno lo que hace es respetar una decisión y la otra», aseveró, pero no quiso responder si consideraba que había sido un error del TC la legalización de Bildu. «No seré yo quien vuelva sobre una resolución del TC», dijo. Recordó que el Estado de Derecho «tiene estas cosas» que pueden gustar más o menos, pero que hay que «acatar y cumplir».
En cualquier caso, advirtió que «todo el mundo tiene que tener muy claro que la ley se va a cumplir y que la política antiterrorista no va a cambiar ni una coma». «Estaremos encima para que se cumpla», recalcó, al tiempo que aseguraba que va a seguir «persiguiendo a ETA hasta que lo deje definitivamente».