José Luis Rodríguez Zapatero ha acusado en la réplica a Mariano Rajoy de «mentir a sabiendas» en su intervención en el Debate sobre el estado de la Nación sobre las cifras económicas de España. Además, en su opinión Rajoy no tiene «criterio, ni plan, ni programa para decir qué reformas quiere», y sólo se dedica a oponerse a las medidas del Ejecutivo, por lo que le ha acusado de ser «el perro del hortelano». En su turno, el líder del PP ha mostrado varias iniciativas legislativas para responder a la acusación de que no tiene iniciativa, y le ha acusado de recibir la «mejor herencia» económica y dejar la «peor».
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho acusaciones muy duras al presidente del PP, Mariano Rajoy, en las réplicas y contrarréplicas que han mantenido: «Yo le acuso de dar cifras sobre nuestra riqueza, renta per capita y deuda pública que no se corresponden con la realidad». Además, le ha reprochado de «mentir a sabiendas» sobre la renta per cápita de España cuando ha asegurado que los españoles son ahora más pobres que en 2004.
Pero además de no hacer propuestas, Rajoy tampoco apoya las del Gobierno, por lo que Zapatero ha dicho de él que es el «perfecto perro del hortelano» y sólo sabe pedir elecciones. «Además de eso, nada de nada», ha criticado Zapatero, que ha añadido al líder del PP que «no es difícil pedir elecciones, pero sí presentar alguna alternativa». Por tanto, Zapatero ha pedido a Rajoy que aclare «sus propuestas sobre pensiones, negociación colectiva, reforma financiera o reforma laboral».
El presidente ha recordado que Rajoy tiene derecho a pedir lo que quiera, pero ha señalado que la decisión de convocar elecciones depende sólo de él y de si sigue contando con la «confianza» del Parlamento. En opinión del presidente del Gobierno, Rajoy podría haber limitado su discurso a uno o dos minutos, porque lo único que ha hecho ha sido pedir elecciones.
En la primera réplica a Rajoy, un Zapatero visiblemente irritado ha acusado repetidamente de mentir. «Yo le acuso», ha proclamado. En cuanto a la «inasumible» cifra de paro, ha explicado que no la iba a discutir, pero sí la afirmación de Rajoy de que los españoles son más pobres ahora que en 2004, cuando la renta per capita es de 24.700 frente a los 20.900 de entonces.
También le ha acusado de mentir sobre el PIB per cápita y sobre la deuda pública española, y ha destacado que la deuda cerrará el año por debajo de la media europea, en concreto un 67 por ciento, frente al 82 por ciento de Alemania o el 84 por ciento de Reino Unido. «Vamos a ser los mejores de los grandes en deuda pública y lo ha ocultado deliberadamente», ha asegurado.
Tras acusarle de mentir en las cifras, le ha reprochado también de no apoyar los cambios. En su opinión, el líder del PP ha estado toda la legislatura «jugando en una única dirección» que ha sido «negar la colaboración y no asumir ninguna responsabilidad». «Usted ha apostado por desear que las cosas no mejoren para ver si así mejoraba usted, porque es muy difícil que usted mejore, a tenor de los índices de confianza», ha reprochado a Rajoy.
Además, ha quitado importancia a la deuda pública: «Usted sabe que el problema de España no es la deuda pública, pero no lo dice, calla; sabe que el Gobierno y el Estado cumple a rajatabla la reducción del déficit, pero calla; sabe que el Gobierno redujo la deuda pública al 36 por ciento el PIB, y calla», ha expuesto el jefe del Ejecutivo.
Tras esas críticas, ha acusado a Rajoy de tener «un problema con las reformas» económicas, porque las reclama, vota en contra cuando llegan al Congreso y posteriormente las vuelve a pedir. «El problema es que no tiene criterio, ni plan ni programa para decir qué reformas quiere», ha explicado. «Ni sabe ni quiere hablar, o a lo mejor es que no le interesa para no dejar claro que el problema que tenemos es de modelo productivo», ha remachado, acusando a Rajoy de que el sistema económico español es el que promovió el PP. Y lo resumió así: «Muy poca productividad y mucho ladrillo», en una economía con un endeudamiento que crecía el doble que la media europea, y que multiplicó por ocho el de las familias.
Al término de su última réplica a Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero ha expresado sus mejores deseos para Rajoy, en lo personal, pero «políticamente no». En el último turno de réplica, Rajoy había cerrado su intervención con unas palabras amables al jefe del Ejecutivo: «Quiero reiterarle el respeto y la consideración a su persona que sabe que le profeso, y aprovechar estas circunstancias para expresarle mis mejores deseos para su futuro».
La peor herencia
En su primer turno de réplica, Rajoy ha acusado a Zapatero de que «con un balance como el suyo», es muy difícil presentarse en el Congreso. «Usted ha sido el presidente que ha recibido la mejor herencia de la democracia, y va a ser el que deje la peor herencia», le ha acusado. En su respuesta a Zapatero, el líder del PP ha dedicado buena parte de su intervención a rebatir las acusaciones de que no ha colaborado en las reformas, y ha citado las ocasiones en que ha hecho propuestas, o ha presentado enmiendas, como las 71 que el PP presentó a la reforma laboral, las enmiendas a la reforma de pensiones o el «sin fin» de propuestas a las reformas fiscales.
«Cada vez que le hemos dicho que no, le hemos que sí», ha resumido Rajoy, que ha considerado que si Zapatero le hubiera hecho caso «las cosas habrían ido mejor». «Ya está bien de echarle la culpa a los demás», ha asegurado Rajoy. «Nunca en este Parlamento la oposición hizo tantas propuestas y nunca el Gobierno votó tantas veces en contra de ellas», ha exclamado Rajoy, que ha llegado a preguntar a Zapatero: «¿quién se ha creído que es?».
Tras estos argumentos de defensa, Rajoy ha pasado al ataque, y ha acusado a Zapatero de haber acometido «el mayor recorte de derechos sociales de la democracia». Después, Rajoy reiteró la petición que ha guiado toda su intervención, y ha pedido elecciones anticipadas: «Sus excusas ya no sirven, deje que la gente pueda hablar y opinar», ha dicho, y ha afirmado que no se puede perder más tiempo. «Haga algo bueno y positivo al final de su gestión», ha acusado a Zapatero.
El rifirrafe entre Zapatero y Rajoy ha sido interrumpido por murmullos, llamadas de atención del presidente del Gobierno, José Bono, e incluso una guerra de aplausos. En la primera intervención de Rajoy, los diputados populares han aplaudido constantemente a su líder. Durante la intervención del presidente del PP, los socialistas apoyaron a Zapatero en una bronca réplica que obligó a Bono a rogar silencio a sus señorías, sobre todo cuando el jefe del Ejecutivo echó en cara a Rajoy sus «falsedades» con las cifras que ha dado.
El presidente del Congreso tuvo incluso que tener que pedir al ex secretario de Estado Fernando Moraleda, y al director de gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, además de al popular Rafael Hernando que contuvieran sus expresiones. Entre las expresiones que provocaron las risas de los diputados, Zapatero acusó a Rajoy de ser «el perro del hortelano», o la de Rajoy de «está usted de los nervios y los entiendo». Como anécdota, el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, sí se levantó por la tarde para aplaudir a Zapatero, lo que no había hecho por la mañana.