El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado este martes su «respeto» por las propuestas de los movimientos de protesta ciudadana como el del 15M, aunque ha admitido que no comparte buena parte de ellas. En su discurso del debate sobre el estado de la nación, Zapatero ha señalado en cualquier caso que dichas propuestas son de «interés indudable» para los gobernantes democráticos.
Zapatero ha aludido así sin citarlo al movimiento ciudadano 15M, que ha protagonizado protestas que, «salvo expresiones minoritarias de violencia, absolutamente condenables e inaceptables», contienen demandas hechas «al amparo de derechos democráticos». El jefe del Ejecutivo ha reconocido que se puede discrepar, y él lo hace, con «no pocas de las propuestas» de los «indignados», pero ha insistido en que todas merecen un respeto.
También ha señalado que estas manifestaciones en la calle «forman parte de la fisiología y no de la patología de nuestro modelo de convivencia» y «reivindican, en el fondo, el valor de la política», idea por la que ha recibido el aplauso de la bancada socialista. Antes, ha dicho que la inquietud y el malestar generado por la crisis ha provocado que desde algunos sectores sociales se dirija una mirada «exigente» al sistema político, un sentimiento que, en su opinión, «también forma parte del estado de la nación».
Ha admitido que la democracia es «perfectible» y se está tratando de mejorar día a día con reformas normativas «y de hábitos y conductas democráticas», una responsabilidad que es «mayor en estos tiempos de incertidumbre y dificultad».