El Gobierno dará la próxima semana un paso más en el reconocimiento del Consejo Nacional de Transición Libio (CNT) como representante legítimo del país al recibir a sus principales responsables diplomáticos en el Palacio de la Moncloa.
Mahmud Jibril, en representación del CNT, se entrevistará el jueves con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, según han informado fuentes diplomáticas.
La intención, apuntan estas fuentes, es dar visibilidad a los insurgentes y dotar a esta visita del máximo rango, aunque no esté previsto que les reciba el Rey.
Fue Jiménez quien les invitó a viajar a España para reforzar las relaciones bilaterales cuando visitó el mes pasado Bengasi, la capital de facto de los rebeldes.
Según manifestó entonces, el CNT es ya para España «el representante legítimo del pueblo libio» y al que le corresponde dirigir el proceso de transición democrática y de reconciliación cuando el régimen de Muamar el Gadafi sea derrotado.
Ése es el mensaje que trasladará hoy en Estambul al denominado Grupo de Contacto sobre Libia, encargado de coordinar la acción política de los aliados en paralelo a la misión militar liderada por la OTAN.
Ante este foro Jiménez defenderá la necesidad de seguir dando pasos que refuercen el papel presente y futuro del CNT.
Las relaciones entre España y el Consejo se han intensificado desde que a principios de mayo se envió al diplomático José Riera como representante en Bengasi, después se suprimir el puesto de embajador de España en Trípoli.
El mes pasado el Gobierno decidió expulsar también al embajador de Libia en España y a los tres funcionarios de la oficina diplomática por mantenerse fieles al régimen de Gadafi, que, para Exteriores, ha perdido «toda legitimidad por la continua represión que viene ejerciendo contra la población».
En nombre del Consejo Nacional de Transición Mahmud Jibril está realizando una gira por diversos países e instituciones internacionales.
Esta semana se ha entrevistado en Bruselas con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen; con el presidente de la Comisión
Europea, José Manuel Durao Barroso; y con los ministros de Exteriores del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo).
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, lo recibió en París a finales de junio.