El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha expresado este lunes la satisfacción del Ayuntamiento con que se impida a los «indignados» del Movimiento 15M volver a ocupar «en exclusiva» la Puerta del Sol y otros espacios públicos con instalaciones y estructuras permanentes.
Durante una visita a una obras en el centro de la ciudad, el vicealcalde ha dicho que el Ayuntamiento no ha presionado a la Delegación del Gobierno para que impida esas ocupaciones de espacios públicos aunque sí ha pedido «que se cumpla la ley».
«El Ayuntamiento se ha hecho eco de lo que cree que es la demanda mayoritaria de los ciudadanos de Madrid», ha señalado Cobo, que ha añadido: «lo que nosotros queríamos y se ha conseguido es que ningún espacio público, es decir de todos, pueda ser utilizado en exclusiva por algunos, sean 300 o sean 3.000».
Cobo ha declarado que «el Ayuntamiento de Madrid ha querido que no haya instalaciones permanentes, estructuras fijas en lugares que son de uso y disfrute para todos los ciudadanos» y que está «satisfecho, como la mayoría de los ciudadanos, de que se puedan expresar los ‘indignados’ y de que todos los ciudadanos puedan disfrutar de los espacios públicos».
«Se ha alcanzado un entendimiento y todos compartimos que perfectamente se puede asistir a una plaza, se puede informar, se puede uno sentar un rato si se quiere pero no se la puede apropiar en exclusiva», ha señalado.
Por otra parte, el vicealcalde ha dicho también que el Consistorio apoya «en todo momento» la actuación de la Policía en relación con las protestas del Movimiento 15-M, incluido el cierre durante tres días de la Puerta del Sol para evitar acampadas.
Respecto a los enfrentamientos con manifestantes, Cobo ha indicado que la Policía, «cuando la protesta tenía cauces más violentos», «ha tenido que actuar de una forma proporcionada a los acontecimientos que se estaban produciendo».
Manuel Cobo no ha querido contestar a la propuesta del secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, de sacar a la calle a militantes de su partido en apoyo a los comerciantes de Sol, quejosos por la presencia de «indignados» en la plaza.