El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha advertido este lunes de que en 2012 su gobierno deberá proseguir con los «duros» ajustes aplicados este año, con la esperanza de que en 2013 el escenario sea algo mejor, si antes no «revienta» todo. En un coloquio organizado por la Asociación Catalana de Empresas de Ingeniería y Consultoría Independientes de Cataluña (Asinca), la patronal del sector de las ingenierías catalanas, Mas ha prevenido a los presentes de que el año que viene habrá que seguir apretándose el cinturón.
Mas ha dicho ser consciente de que los recortes en el gasto conllevan efectos «negativos», pero «no hay otra alternativa» si lo que se quiere es sanear las finanzas de la Generalitat y transmitir confianza a los acreedores. «Cuanto antes pongamos en orden la casa, mejor, aunque sea duro y tenga consecuencias. Si mirásemos hacia otro lado, que es lo que había tendencia a hacer en otros momentos, las cosas irían empeorando», ha alertado.
Mas ha garantizado que la Generalitat estará en condiciones de pagar todas sus deudas, incluidos los bonos emitidos el año pasado, con los intereses correspondientes, ya que con este tema «no se puede hacer el tonto». El presidente catalán ha admitido ser incapaz de predecir hasta cuándo durarán todos estos ajustes presupuestarios: «No tengo una respuesta exacta, porque en eso no dependemos sólo de nosotros».
La resolución del problema, ha señalado, requiere la actuación responsable de la Generalitat, para frenar esta espiral de deudas, pero también depende de la evolución de la economía en el conjunto de España y de la zona euro en general. Sí ha asegurado, no obstante, que «el ajuste más duro y complicado» abarcará un par de años, 2011 y 2012. Por lo tanto, para el año que viene vaticina un panorama sombrío: «Prefiero no engañar a nadie», ha dicho.
«2012 podría ser un poco mejor que 2011»
Como mucho, según Mas, «2012 podría ser un poco mejor que 2011», pero la situación en ningún caso será para «tirar cohetes».
El Govern trabaja con el horizonte de que, ya en 2013, Cataluña pueda «empezar a remontar un poco el vuelo». «Estoy convencido de que en 2013 estaremos en otro escenario, si antes no revienta todo», ha afirmado.
La posibilidad de que una nueva recaída de la economía española o europea acabe arrastrando a Cataluña al abismo obliga a Mas a tomarse todas estas previsiones «con toda la prudencia». Dirigiéndose directamente a los profesionales del sector de las ingenierías, Mas ha reconocido que en el terreno de la contratación pública el Govern intentará que el próximo año vaya «un poco mejor» que 2011, «pero no podrá ser mucho mejor».
«Sois un sector que dependéis mucho de la administración, demasiado», les ha espetado el presidente a los asistentes, a quienes ha animado a ampliar mercados y buscar nuevos clientes. Mas ha destacado explícitamente la capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias del turismo y la industria exportadora, dos sectores «bien orientados» que están abriendo «nuevos mercados» y están «tirando del carro» de la economía catalana.
Por otra parte, Mas ha presumido de haberse rodeado en su Govern de «personas altamente cualificadas, que saben lo que llevan entre manos» y con los que los sectores económicos pueden dialogar sabiendo que dominan al dedillo los temas que se les plantean.