El presidente del Congreso, José Bono, ha asegurado este martes estar «feliz» por haber tomado la decisión de abandonar la primera línea de la política, tras las elecciones generales del 20N, y ha esperado que en esta nueva etapa pueda «aconsejar algo» en la abogacía.
«No dejo la política, dejo la primera línea y me veo feliz. No obstante, buscaré algún tipo de tareas a ver si como abogado en algún sitio puedo aconsejar algo», ha subrayado Bono, en una entrevista en RNE, para matizar que, «sobre todo», dedicará su tiempo a estar con su familia y con su hija de 10 años.
Asimismo, el presidente del Congreso ha rechazado la idea de volver a la política de la Castilla-La Mancha, donde gobernó durante 21 años, aunque ha tendido su mano a apoyar a quienes estén en el Ejecutivo regional sea del PSOE o, incluso, «de la oposición».
No obstante, Bono ha recordado que durante su etapa de presidente autonómico, Castilla-La Mancha fue la región «menos endeudada» durante «bastantes años» y que, además, se «liquidó el superávit». «Hace ocho años que dejé de ser presidente» en dicha Comunidad «aunque a veces el odio pueda durar un siglo, pero durante mi periodo fue la autonomía menos endeudada», ha subrayado.
Reconocimiento «tardío» pero «justo» a Azaña y Suárez
Respecto al homenaje que se va a realizar este martes en el Congreso al que fuera presidente de la Segunda República, Manuel Azaña, y del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez -se van a colocar dos medallones con sus efigies-, Bono ha reconocido que el reconocimiento es «muy tardío» aunque se ha alegrado de que, finalmente, se hace «justicia».
«Hace unos años tuve esta idea y la cámara, de manera unánime. Me hace muy feliz porque creo con estos retratos hacemos justicia ya que son historia y han hecho historia de España», ha zanjado el presidente del Congreso de los Diputados.