El supuesto autor del tiroteo tenía numerosos antecedentes policiales por malos tratos, lesiones, amenazas, y atentado contra la autoridad, entre otros. Además tenía entre sus pertenencias una carta de despedida en la que decía que le perseguía el demonio.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid han explicado a Europa Press que el supuesto agresor, que se llama Iván B.C., de 34 años y residente en Madrid, llevaba varios meses viviendo en la calle. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han asegurado a Europa Press que el supuesto autor no dormía en albergues, ni en los de la red pública ni en privados.
Así, había sido detenido en distintas ocasiones desde los 20 años y contaba con antecedentes policiales por tráfico de drogas, por lesiones, por malos tratos, por amenazas, por desobendiencia y resistencia a la autoridad.
También tenía una orden de alejamiento de una mujer colombiana, que nada tiene que ver con las personas implicadas en el suceso de ayer. El Grupo V de Homicidios se encarga de la investigación, que, en principio ha descartado que hubiese relación familiar entre el supuesto autor de los hechos y la mujer embarazada fallecida.
Utilizó un arma de fogueo manipulada
El supuesto autor del tiroteo el jueves en la Iglesia de Santa María del Pinar, en Pinar de Chamartín, utilizó un arma de fogueo, que ya tenía manipulada para disparar y hacer fuego real, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Además de los numerosos antecedentes policiales que tenía el agresor, de 34 años y vecino de Madrid, contaba con una orden de alejamiento desde el pasado mes de junio de una mujer de nacionalidad colombiana que nada tiene que ver con las personas implicadas en el tiroteo del jueves, según las mismas fuentes.
El autor del tiroteo, que se quitó la vida después de disparar a una mujer embarazada de 36 años, que falleció posteriormente, y a otra mujer de 52 años, herida por arma de fuego en el torax, tenía antecedentes policiales por malos tratos, amenazas, lesiones y atentado contra agentes de la autoridad, entre otros.
La mujer era natural de Fornelos de Montes, Pontevedra
La mujer embarazada que ha muerto en una iglesia de Madrid tras recibir un disparo en la cabeza es natural del municipio pontevedrés de Fornelos de Montes, en concreto, de la parroquia de Ventín, donde reside su familia, según ha confirmado a Europa Press el alcalde de esta localidad, Emiliano Lage.
Lage ha explicado que la mujer, de 36 años de edad y que estaba a punto de salir de cuentas, ha sido vecina de dicha parroquia hasta que se trasladó a Madrid por motivos laborales -era empleada de una sucursal de Novacaixagalicia–, y ha confirmado que, tras conocerse el trágico suceso, habló con el cuñado de ella, que le ha explicado que «están todos destrozados».
El alcalde ha explicado que la familia de la chica «es muy conocida» en el pueblo, ya que su padre es también empleado de la caja y trabaja en Fornelos de Montes. «Es una familia normal, que nunca tuvo problemas con nadie», ha apuntado Emiliano Lage, quien ha manifestado la «repulsa» de todo el pueblo por este «terrible» acontecimiento, y ha subrayado que «todavía es más horrible por haber sucedido todo en una iglesia».
Así, el regidor ha confirmado que se ha decretado un día de luto en Fornelos de Montes y que se celebrará una concentración en la que los presentes guardarán un minuto de silencio para mostrar su rechazo a lo ocurrido. Asimismo, ha señalado que el presunto asesino no tenía vinculación con la mujer, sino que se trata de «un loco».