Una explosión en una industria de congelados vegetales de Alguazas ha dejado este jueves un trabajador fallecido, de 36 años y natural de Molina, y otro herido grave, de 31 años, con pronóstico reservado.
En concreto, estos dos operarios de una empresa contratada de Molina se encontraban reparando un depósito de aceite que abastece a un sistema de cogeneración eléctrica cuando se produjo la deflagración, según ha explicado el alcalde de la localidad, José Antonio Fernández.
Los hechos han ocurrido a primera hora de la mañana, en la fábrica ubicada en el Camino del Olivar de Alguazas, cuando se ha registrado una explosión que ha causado la muerte a un trabajador, y ha dejado a un segundo operario herido de gravedad.
En un primer momento, ingresó en la UCI del hospital Morales Meseguer con pronóstico reservado y pendiente de evolución pero posteriormente fue trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca, según han confirmado fuentes de la Consejería de Sanidad.
Al lugar han acudido bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) de la Región de Murcia y ambulancias del Servicio Murciano de Salud, cuyo personal médico ha confirmado la muerte de una persona. El accidente ha sido comunicado a la Guardia Civil y al Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Región de Murcia.
El alcalde ha explicado, respecto a las causas probables del accidente, que pudieran ser que «en alguna operación de soldadura la atmósfera explosiva del depósito hubiera deflagrado y se hubiera producido una explosión». Los dos operarios estaban sobre el depósito y han sido lanzados hacia el suelo «con la desgracia de que un operario ha fallecido y el otro ha resultado herido grave».
Como consecuencia del siniestro, el Gobierno regional ha anulado el acto de entrega de los II Premios a las Buenas Prácticas en Prevención de Riesgos Laborales ‘Antonio Ruiz Giménez’, que estaba previsto celebrarse a las 12.00 horas.
Reacciones de los sindicatos
Los sindicatos han lamentado el accidente laboral y han recordado, al respecto, que «en lo que llevamos de año, con éste son, al menos, 24 los trabajadores que han perdido la vida por accidente laboral en la Región».
Desde UGT, se ha considerado que «hace falta una mayor sensibilización de la sociedad frente a estas malas prácticas empresariales».
Por ello, ha exigido que desde la Inspección de Trabajo y la Fiscalía, «se actúe de forma contundente y con el mayor rigor posible», poniendo de manifiesto que «las condiciones en las que muchos empresarios permiten que sus trabajadores continúen desarrollando sus tareas no son, ni mucho menos, las previstas en la normativa de prevención de riesgos laborales».
En general, ha reprobado, «existe falta de información y formación sobre los procedimientos adecuados y las medidas preventivas necesarias para evitar que los riesgos laborales a los que los trabajadores están expuestos se materialicen en accidentes de trabajo que, como en esta ocasión ha sucedido, pueden llevar a la brutal consecuencia de perder la vida».
Por su parte, CCOO ha anunciado que va a solicitar que, de manera urgente, el Ministerio Fiscal y la Inspección de Trabajo «abran investigaciones sobre las condiciones de trabajo y la seguridad de los trabajadores» en la empresa donde se ha producido el accidente laboral mortal, y en otras similares.
Según el responsable de Salud Laboral de CCOO, José Cánovas, en este tipo de trabajos, «la empresa principal está obligada a llevar a cabo la evaluación de riesgos que pueda comportar el puesto de trabajo, y en el caso de que tal riesgo exista, eliminarlo».
Junto con la empresa subcontratada, ha añadido, «están obligados a coordinar la actividad de prevención y comprobar si los trabajadores tienen la formación suficiente para llevar a cabo determinadas tareas que comportan riesgos evidentes».
Si todo se ha hecho como dice la legislación, ha apuntado, «es casi imposible que se produzcan este tipo de accidentes». Para el responsable sindical, este tipo de situaciones «se producen en ciertos sectores empresariales que consideran la inversión en prevención de riesgos como un gasto».
«Esto nos lleva a que en lo que va de año se hayan producido 24 accidentes; además de deslizarnos por una pendiente cada vez más pronunciada de configuración de unas relaciones laborales tercermundistas y el consiguiente retroceso económico y social», ha concluido.