El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha responsabilizado a los gobiernos autonómicos del PP de los «escandalosos» sueldos y retribuciones en Novacaixagalicia y la CAM, y ha rechazado la propuesta del PP de reformar el Banco de España para atajar casos como éste porque la entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez funciona «razonablemente bien».
Durante su intervención en el desayuno informativo organizado por Europa Press, el dirigente del PSOE se ha centrado en el caso de Novacaixagalicia y ha pedido explicaciones al PP por imponer un sistema «nacionalista» en la integración de las cajas gallegas «en lugar de un esquema razonable» de fusión, lo que ha llevado a que ahora «los gallegos se hayan quedado sin bandera, sin fusión y sin caja».
En este sentido, ha remarcado que, además de por las «jubilaciones de oro», el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, debe explicar a los gallegos por qué impulsó una operación sólo «por la bandera», que ha llevado a que cuando antes «había dos cajas en Galicia y una iba mal, ahora van mal las dos».
Reforma laboral
Rubalcaba se ha mostrado partidario de «explotar» al máximo la reforma laboral que aprobó el Gobierno antes de plantearse la posibilidad de poner en marcha una nueva.
«Si luego no funciona y hay que discutir (la posibilidad de abordar una nueva), lo discutimos», ha señalado el candidato socialista. Además ha explicado que la reforma aprobada por el actual Gobierno incluye cosas «que no está haciendo casi nadie».
Rubalcaba ha asegurado que la reforma puede dar «mucho juego» y es, probablemente, «más aceptable» que la que otros tienen en la cabeza, al tiempo que ha explicado que la política laboral del PSOE si gana las elecciones será más que hacer una sola política de empleo, realizar programas específicos de empleo para los diferentes sectores.
Diputaciones provinciales
El candidato socialista se ha mostrado dispuesto a discutir sobre aligerar la «estructura política de la Administración», ayuntamientos, parlamentos autonómicos y «eventualmente diputados y senadores», pero ha replicado al PP que lo primero debería ser la reforma de las diputaciones provinciales, que le parecen las estructuras «más prescindibles».
Rubalcaba ha advertido de que una reducción del número de diputados puede generar problemas de proporcionalidad «que conviene medir», porque de algún sitio hay que quitar esos diputados y hay provincias muy pequeñas que ya eligen muy pocos. Para Rubalcaba, lo que sucede es que el PP no quiere hablar de las diputaciones provinciales, que «duplican» a las comunidades autónomas, porque son «mil cargos políticos».