José Blanco no comparecerá finalmente en el Congreso de los Diputados. Lo han evitado los tres socialistas que forman parte de la Diputación Permanente del Congreso, que han votado en contra. Para el PP, la negativa no tiene sentido, responde a un «interés partidista» y no tiene en cuenta que «la primacía del Parlamento para el control al Gobierno se mantiene a todos los efectos». Además, «si uno no tiene nada que ocultar, debería comparecer a petición propia. Blanco, en cambio, dice querer defenderse de las «falsedades que están saliendo» y asegura ser víctima de una «golfería», mientas que los socialistas gallegos han pedido que sea Núñez Feijóo el que dé explicaciones.
El ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, no comparecerá en el Congreso de los Diputados. La Mesa de la Diputación Permanente del Parlamento se ha negado, con el voto en contra tanto del presidente de la Cámara, José Bono, como de los otros dos diputados del PSOE que forman parte de ella. Los tres aluden a que, con las Cortes disueltas, el Parlamento no tiene capacidad para ejercer la labor de control al Ejecutivo.
Para el PP, la negativa del PSOE responde a su «interés partidista», y le ha pedido que comparezca voluntariamente. Así lo ha reclamado la vicepresidenta segunda de la Diputación Permanente, Ana Pastor, que ha defendido que «la primacía del Parlamento para el control al Gobierno se mantiene a todos los efectos jurídicos». «Si uno no tiene anda que ocultar, lo mejor es pedir la comparecencia a petición propia», ha asegurado la popular, que ha recordado que en 1982, el entonces ministro de Defensa, Alberto Oliart, compareció, con las Cortes disueltas, para ofrecer datos de la intentona golpista conocida como ‘Operación Galaxia’.
Ana Pastor ha pedido a Blanco que «dé la cara» en la sede de la «soberanía popular», porque «los políticos deben dar ejemplo, actuar con transparencia y decir la verdad». La Mesa ha negado también la comparecencia de la ministra de Economía, Elena Salgado, y de la titular de Defensa, Carme Chacón, que IU y BNG querían que comparecieran por las indemnizaciones millonarias a directivos de cajas de ahorro, la primera, y para explicar la participación española en el escudo antimisiles, la segunda.
José Blanco, a su vez, ha asegurado que quiere que todo se aclare. Según ha explicado, tan solo busca «defenderse de las falsedades que están saliendo» sobre su relación con el empresario Jorge Dorribo, implicado en la ‘Operación Campeón’, especialmente en el diario ‘El Mundo’, que este mismo jueves publica en su portada que un socio del empresario, el vicepresidente de Azkar, José Antonio Orozco, pagó parte de la casa del ministro.
Pero Blanco asegura que todo es mentira: «Lo único que deseo es poder defenderme de falsedades que están saliendo en una estrategia que es una golfería por parte de quien lo está haciendo», ha asegurado.
En esta ocasión, se cambian los papeles respecto a lo que pasó en 2004. En aquella ocasión, con las Cámaras disueltas, el PSOE pidió la comparecencia el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, para que informara sobre los motivos de la guerra de Irak y la inexistencia de armas de destrucción masiva. En aquella ocasión, el PP afirmó que la iniciativa era «inconstitucional», mientras que el PSOE defendía la legalidad del control parlamentario con la Cámara disuelta.
El ‘caso Campeón’ está provocando nuevas acciones legales. Ahora ha sido precisamente Orozco el que iniciará «las acciones legales pertinentes» ante «la falsedad de las informaciones aparecidas en prensa»
A su vez, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha afirmado este jueves acerca de la ‘operación Campeón’ y su compañero de gabinete José Blanco que «las personas de bien» no deben dar crédito a lo que dice «alguien imputado por mentir y engañar».
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha acusado al titular de Justicia, Francisco Caamaño, de «presionar» al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para «proteger» a Blanco de las filtraciones acerca de su relación con el empresario Jorge Dorribo. «Cuando lo hace el PP es un ataque a las instituciones, pero cuando lo hace el ministro de Justicia, es una defensa de la honorabilidad de un compañero», ha acusado González Pons.
Los socialistas quieren que comparezca Feijóo
Mientras tanto, los socialistas de Galicia han pedido la comparecencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. En opinión del portavoz parlamentario socialista, Abel Losada, la ‘Operación Campeón’ «pasa por su despacho». Losada alude así a la reunión que el presidente de la Xunta mantuvo con Jorge Dorribo, y de la que el socialista ha pedido las actas, porque «Feijóo dijo que se celebró con luz y taquígrafos». Para el portavoz de los socialistas, su comparecencia es necesaria porque «pocos meses» después la Xunta concedió al propietario de Nupel «generosas subvenciones».
Además, el Grupo Parlamentario socialista ha presentado una batería de iniciativas parlamentarias para conocer «la relación de empresarios recibidos» por Feijóo que «hayan solicitado ayudas».
En cuanto a Blanco, todo lo que hay contra él es un «montaje» y un «ejercicio de falsedad», y ha hecho hincapié en que este empresario lucense esté imputado por «graves delitos».
Por su parte, Núñez Feijóo ha criticado las «insinuaciones» del PSOE, que ha vinculado un encuentro suyo con Dorribo con la concesión de ayudas económicas a Nupel. En opinión del popular, son los socialistas los que deben dar «explicaciones y decisiones» sobre la relación de José Blanco con el empresario.
Tras el Consejo de la Xunta, Núñez Feijóo ha admitido que fue el ex diputado popular Pablo Cobián, quien renunció a su acta tras conocerse que el empresario lucense Jorge Dorribo lo había vinculado también con supuestos cobros ilegales, el que gestionó el encuentro que él mismo mantuvo en octubre de 2010 con el responsable de Nupel.