Agentes del Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a J.J.B.C., de 24 años de edad y entrenador de un equipo de baloncesto, tras quedar demostrada su supuesta implicación en sendos delitos de corrupción de menores y acoso sexual a través de Internet, pues la Policía ha podido acreditar que al menos un total de siete menores de entre 11 y 14 años de edad sufrieron este acoso.
En un comunicado de prensa, la Policía Nacional ha informado de que el arrestado hacía uso de su ocupación como entrenador de baloncesto para contactar con los menores a través de las redes sociales con mayor facilidad y, a posteriori, solicitarles fotografías e incluso citas.
Los agentes policiales tuvieron conocimiento de la actividad llevada a cabo por este joven gracias a la denuncia interpuesta por la madre de un menor que había observado cómo su hijo mantenía conversaciones a través de una conocida red social con un joven mayor de edad, conversaciones que, a juicio de la progenitora, denotaban unas intenciones y un trato distinto del que pudiera surgir de una amistad.
Conocido este hecho, se inició una investigación por parte del Grupo de Menores con el fin de verificar la información de la denuncia y la gravedad de lo ocurrido, comprobando que el investigado era entrenador de baloncesto de un equipo de juveniles y que, gracias a esta ocupación, mantenía contactos con algunos menores de edad a través de la mencionada red social.
Los menores tenían entre 11 y 14 años
En el transcurso de la investigación, se pudo acreditar que un total de siete menores con edades comprendidas entre los 11 y los 14 años de edad habían sufrido acoso sexual a través de Internet por parte del detenido, llegando éste a solicitarles en repetidas ocasiones fotografías en las que los menores aparecieran desnudos e incluso que elaboraran vídeos pornográficos para él.
Durante las conversaciones mantenidas con los menores a través de la red llegó a insistir, reiteradas veces, en concertar citas con los mismos sin llegar en ningún momento a concretar acercamiento alguno. El arrestado aprovechaba su posición como entrenador de los menores para coaccionarles en alguna ocasión, obligándoles a ducharse juntos en las instalaciones deportivas sin la posibilidad de jugar en los partidos oficiales del equipo si no accedían a esta petición.
El joven, una vez finalizadas las diligencias que dieron lugar a su detención, fue puesto a disposición de la autoridad judicial.