El dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria ha pedido al lehendakari, Patxi López, que abra un proceso de diálogo «bilateral» con el Gobierno de Navarra para afrontar las «causas» del «conflicto político» del País Vasco, ya que «este país necesita ser reconocido como tal». Además, ha asegurado que «no sólo» existen las más de 800 víctimas mortales causadas por ETA, sino que, teniendo en cuenta «las distintas violencias», se han producido «más de 1.200», por lo que ha rechazado establecer «diferencias» entre unas y otras.
Etxeberria ha trasladado esta propuesta a López en el encuentro que éste ha mantenido con él y con otros dos representantes de Bildu, Pello Urizar (EA) y Oskar Matute (Alternatiba), en el marco de la ronda de contactos abierta por el lehendakari tras el anuncio del cese definitivo de la «actividad armada» de ETA.
El encuentro de este viernes ha sido el primero de carácter oficial entre López y un dirigente de la antigua Batasuna después de la reunión que mantuvo el 6 de julio de 2006, cuando aún no era lehendakari y durante la anterior tregua de ETA, con el propio Etxeberria, Arnaldo Otegi y Olatz Dañobeitia.
Tras la reunión, celebrada en la sede de la Presidencia del Gobierno vasco, han intervenido, uno después de otro, Matute, Urizar y Etxeberria. El primero de ellos, además, ha precisado que comparecían como representantes de Alternatiba, EA e Izquierda Abertzale, respectivamente.
El dirigente de la antigua Batasuna ha manifestado que la reunión de este viernes es «de capital importancia en la búsqueda de la normalización» en las relaciones entre partidos. Según ha explicado, en el encuentro, la delegación de Bildu ha trasladado a López la necesidad de que adopte medidas para «ir construyendo soluciones para el cierre definitivo de las consecuencias y las causas del conflicto» del País Vasco.
Etxeberria ha reiterado su adhesión a la ‘Declaración de Aiete’, que incluye la petición del cese definitivo de la actividad de ETA, el inicio de un diálogo entre la banda y los gobiernos español y francés sobre las «consecuencias» del terrorismo o la sugerencia de abrir una mesa de partidos para debatir sobre el futuro político de Euskadi.
A su juicio, el paso dado por ETA «abre las condiciones» para iniciar la búsqueda de soluciones tanto a las «consecuencias» como a las «causas» del «conflicto». En esta línea, ha afirmado que los ejecutivos español y francés deben iniciar conversaciones con la organización terrorista para tratar de resolver las mencionadas «consecuencias», entre las que se incluyen cuestiones como la situación de los presos y huidos de la banda o el desarme de ésta.
Por otra parte, ha explicado que ha planteado a López la necesidad de poner en marcha una mesa de partidos para debatir sobre el futuro político del País Vasco. En referencia al rechazo expresado por el lehendakari este mismo viernes, horas antes de la reunión, a la creación de un foro de estas características, ha considerado que quizá no le «corresponda» a él, sino a los partidos, activar este instrumento. En todo caso, ha afirmado que la mesa debería crearse tras las elecciones del 20 de noviembre.
De todas formas, ha manifestado que al margen de los propios partidos, también las instituciones han de «implicarse en la búsqueda de soluciones a las causas del conflicto». En este sentido, ha subrayado que los gobiernos y los parlamentos de Euskadi y Navarra «deben desempeñar una función importante en la búsqueda de soluciones al conflicto».
Por ese motivo, ha afirmado que ha solicitado a López que «abra una dinámica bilateral» con el Gobierno navarro y que las cámaras de ambas comunidades autónomas «se impliquen» también en la búsqueda de soluciones. De todas formas, ha destacado que en los citados parlamentos debe estar presente la Izquierda Abertzale, por lo que ha insistido en la necesidad de que sea legalizada, petición que también ha planteado al lehendakari.
Eteberria dice que las víctimas están en su agenda
Etxeberria ha argumentado que la interlocución entre Euskadi y Navarra debe afrontarse porque «este país necesita ser reconocido como tal». En la misma línea, aunque en otro momento de su intervención, ha subrayado la necesidad del «reconocimiento nacional de Euskal Herria y del derecho a decidir». Según ha indicado, López no se ha pronunciado en torno a la petición de abrir conversaciones con la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina.
Por otra parte, ha asegurado que las víctimas es un tema que está en su «agenda» y que merece ser tratado «en profundidad». Según ha explicado, ha trasladado al lehendakari que la cuestión de los damnificados debe ser abordada «en su conjunto». Etxeberria ha rechazado «establecer diferencias entre víctimas producidas por las distintas violencias que han asolado este país».
A su juicio, hay que hacer un análisis «conjunto» sobre «los últimos 50 años en este país», ya que «no sólo» existen las más de 800 víctimas mortales causadas por ETA, sino que, teniendo en cuenta esas otras «violencias», hay «más de 1.200». Etxeberria ha pedido «reconocimiento y reparación» para todos los damnificados y ha asegurado que la Izquierda Abertzale intentará buscar «puntos en común» con el resto de formaciones para efectuar un análisis «conjunto» sobre este asunto.
En esta línea, ha afirmado que la labor que está realizando el Parlamento vasco para el reconocimiento de las víctimas de abusos por parte de fuerzas policiales o parapoliciales demuestra que «se están dando pasos» en esta dirección, aunque «todavía queda camino por recorrer».
Asimismo, y respecto a la agresión con tartas que sufrió este pasado jueves la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, por parte de unos opositores al Tren de Alta Velocidad, ha asegurado que no otorga «trascendencia política» a dicho incidente.
Conversaciones con ETA
Por su parte, el secretario general de EA, Pello Urizar, ha ratificado el respaldo de su partido a los cinco puntos de la ‘Declaración de Aiete’ y, tras recordar que ETA ya ha «cumplido» con el primer apartado del texto al anunciar el cese definitivo de su «actividad armada», ha afirmado que ahora «la pelota está en el tejado de los gobiernos español y francés».
Urizar ha pedido a ambos ejecutivos que inicien conversaciones con ETA para tratar sobre las llamadas «consecuencias del conflicto», un tema que debe tratarse «cuanto antes» para generar «espacios de confianza».
Respecto a las víctimas, ha afirmado que debe reconocerse a «todas», ya que «hay víctimas de diferentes partes y ninguna lo es por voluntad propia» y hay que pedir «justicia y verdad» para todo este colectivo.
Por último, Oskar Matute ha manifestado que ha planteado al lehendakari la necesidad de dar «pasos» después de la decisión de ETA, con el fin de «seguir avanzando» en el cumplimiento de los cinco puntos de la ‘Declaración de Aiete’.
Estrella Digital/EP