El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este viernes que él ha entendido «todo» lo que ha hecho el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque algunas de sus decisiones, incluidas algunas de los «últimos meses», no le han «gustado» en su condición de candidato.
En una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, Rubalcaba ha defendido que Zapatero ha sido «responsable» y ha puesto los «intereses de España» por encima de los del partido y ha tomado las medidas que creía necesarias aunque no sea «en términos electorales lo mejor» para el PSOE o para el candidato.
Así, ha defendido que la «cultura del PSOE» es que «cuando se gobierna lo primero es el Gobierno». «Lo que no puedo hacer es tener la convicción y defender que el presidente del Gobierno tiene que poner los intereses de España por encima de los del partido y luego, cuando eso me afecta, decir ‘pero ahora no que estoy yo’. No, hay que ser coherente», ha manifestado.
En esa línea, ha asegurado sentirse «orgulloso» del Gobierno al que ha pertenecido y ha negado haber escondido al presidente durante la campaña. Zapatero, ha subrayado, ha hecho la campaña que él ha querido. «El presidente del Gobierno de un país que está en crisis en un momento como este tampoco está para hacer muchas campañas y muchos actos», ha explicado, antes de recordar que ayer y anteayer el presidente estuvo de campaña.
Rubalcaba ha atribuido también a sus «principios» y sus «pautas de comportamiento» el no haber hablado más del fin de ETA en esta campaña. «El terrorismo lo hemos arreglado entre todos», ha señalado, aunque luego ha añadido: «ya sé que algunos más que otros». De hecho, ha apuntado que durante la campaña se le han «escapado» en algunos mítines referencias a lo que han «tragado» él y los socialistas en la lucha contra ETA. «Ya está, está fantástico que se haya acabado y como eso lo llevo dentro pues me lo llevo», ha concluido.
El candidato ha dedicado buena parte de la entrevista a criticar que, en una situación tan grave para España, el candidato del PP, Mariano Rajoy, no haya aclarado sus propuestas electorales, mientras que él y el PSOE han presentado una «oferta concreta» y se ha empleado a fondo en apelar a los votantes progresistas que no quieren votar al PSOE este domingo.
Rubalcaba ha aceptado que parte de su electorado cree que el Gobierno ha traicionado sus principios pero ha confiado en que a la vista de cómo están otros países -Italia, Grecia, Portugal- «se entienda un poco mejor» la acción del Ejecutivo, sin la cual «España podría estar rescatada en este momento».
En el último día de campaña, ha avisado a los ciudadanos que están dispuestos al «cambio por el cambio» y al «que intenten otros» que lo que cambiarán serán las políticas, y que ese cambio ha llevado a países como Portugal a seguir en crisis pero con «menos derechos sociales». «No es el cambio por el cambio, es el cambio de políticas y quedarse en casa es lo peor. Nunca, nunca la indiferencia arregló nada en democracia», ha remachado.
Frenar el «poder absoluto»
Así, ha llamado a los ciudadanos a combatir no la mayoría absoluta del PP sino su posible «poder absoluto» en un momento en que ya «manda» en muchas comunidades y ayuntamientos y además tiene poder económico y mediático.
«A mí la mayoría absoluta nunca me ha gustado pero el poder absoluto me gusta muchísimo menos», ha dicho. A su juicio, eso «es lo que la gente se lo tiene que pensar», porque «frente a ese poder absoluto un PSOE fuerte es garantía casi institucional pero también para los derechos de los ciudadanos».
Si fuese presidente del Gobierno, Rubalcaba ha señalado que cumpliría la regla no escrita y su primer viaje como jefe del Ejecutivo sería a Marruecos, pero ha añadido que «la misma tarde» iría a Bruselas y posiblemente a Frankfurt –la sede del BCE– y «a ver a la canciller» Angela Merkel porque en esta situación sería impensable que el presidente no esté permanentemente en contacto con todos los gobiernos europeos.
No dedica «ni media neurona» al debate sucesorio
Como es habitual, el candidato no ha querido aludir al debate sucesorio que se abrirá en el PSOE después de las elecciones, recalcando que no tiene «ni media neurona» dedicada a otra cosa que no sea intentar convencer a los españoles de su programa electoral. Incluso ha dicho que otra cosa sería una «falta de respeto» a los ciudadanos.
Durante la jornada de reflexión, ha adelantado que su intención es «dormir un poco» tras una campaña que, como esperaba, ha sido dura. También quiere comer con sus colaboradores «para agradecerles el trabajo».
Preguntado si querría «recuperar» algo de su vida que ha perdido a causa de la política, Rubalcaba ha optado por algo que «igual no es recuperable», que son sus clases como profesor de química orgánica. «Era un buen profesor», ha asegurado.