Dos peritos del laboratorio de la Policía Científica de Sevilla que analizaron hasta 194 muestras relacionadas con el caso de Marta del Castillo han confirmado la existencia de sangre perteneciente «con absoluta seguridad» a la víctima en el chaquetón del autor confeso del crimen, Miguel Carcaño, mientras que en el tensiómetro que éste empleó supuestamente para comprobar si Marta estaba muerta había «una mezcla de ADN perfecta y completa» de ambos.
Durante la decimoquinta sesión del juicio por la desaparición y el presunto asesinato de la joven, los peritos han señalado que analizaron hasta tres manchas existentes en el referido chaquetón, «la más importante» la ubicada en la parte interior izquierda, junto a la cremallera, donde se encontró sangre «de origen humano y cuyo perfil genético coincidía» con el de la víctima.
Asimismo, se han referido a las muestras halladas en la silla de ruedas que supuestamente se habría empleado para transportar el cadáver, y han precisado que en la empuñadura se obtuvo una mezcla de los perfiles genéticos de Miguel y Marta, por lo que «tuvieron que tener algún contacto» con esa zona de la silla, aunque no han podido determinar ni la forma en que esos restos pudieron llegar a la silla ni el tiempo que podrían llevar en esa zona, si bien han opinado que, «en buena lógica, deben ser recientes».
Cuestionados por si se encontró alguna evidencia de sangre en la silla de ruedas, han aseverado que no, señalando que se trata de muestras «críticas». Además, han confirmado que en el dormitorio que ocupaba Miguel en el piso de León XIII, concretamente bajo la mesa del ordenador, se encontró «una mezcla de los perfiles genéticos de Marta y de Francisco Javier García Marín», aunque han reiterado que «no se puede afirmar nada sobre la naturaleza de la muestra» al ser «crítica».
Al hilo de ello, los peritos han considerado que «la limpieza enérgica sobre un soporte que contenga sangre podría conseguir eliminarla completamente, pues hay productos de limpieza que degradan el ADN». Además, a juicio de los peritos, los perfiles genéticos de Marta y el entonces menor de edad llegaron al lugar referido «de manera simultánea», aunque es algo que, según han dicho, no pueden demostrar científicamente.
Tras subrayar que los restos «que más perduran en el tiempo» y «los más difíciles de eliminar» son los correspondientes a la sangre, los peritos han ratificado que tanto en el exterior como en el interior del tensiómetro se halló una mezcla de ADN «completa y perfecta» de Carcaño y Marta. Además, en un rollo de esparadrapo se halló una mezcla del perfil genético de Miguel y la acusada María García, mientras que en un cable de alargadera había ADN de Francisco Javier Delgado y de María García.
El taxista dice estar «100% seguro» de que trasladó al hermano de Miguel
El taxista que dice que trasladó el 25 de enero de 2009 al hermano del autor confeso del crimen de Marta del Castillo desde la calle Luis Montoto hasta León XIII, donde se ubica la vivienda donde se produjo el crimen, ha asegurado que «está 100% seguro» de que la persona a la que trasladó esa noche fue Francisco Javier Delgado.
Durante la décimoquinta sesión del juicio que se sigue estos días en la Audiencia Provincial de Sevilla, este taxista ha asegurado que «está seguro desde primera hora de que es Francisco Javier Delgado la persona que llevó esa noche» a León XIII, y ha confirmado que, al enfilar esta calle, «se volcó» la bolsa de plástico que portaba el cliente.
Según ha descrito, la persona que transportó hasta León XIII tenía una voz «ronca», una mirada «profunda» y llevaba puesta ropa oscura y una chaqueta de doble bolsillo. Ha añadido que «estaba bien pelado, al estilo militar, con el pelo canoso y barba de varios días sin afeitarse».