El presidente electo, Mariano Rajoy, ha premiado con la presidencia del Congreso de los Diputados a Jesús Posada, un moderado que siempre ha apoyado al dirigente popular en los momentos difíciles.
Se trata de una persona de fácil interlocución, de trato afable y campechano, bien considerado en el ambiente de la Cámara Baja, pero sobre todo, ha sido un hombre leal a Rajoy en los momentos más duros por los que pasó el presidente del PP cuando perdió las elecciones generales de 2008.
Pese a ese perfil de moderación, no dudó en apoyar públicamente al ahora presidente electo en el Congreso que el PP celebró en Valencia tras la derrota de las generales de hace casi cuatro años. De hecho, llegó a calificar el discurso de Aznar como «impropio para un presidente de honor», después de la actitud fría y distante que el expresidente del Gobierno mostró con Rajoy.
Posada dejaba claro así que estaba de parte del presidente de los populares a pesar de que fue José María Aznar quien le había nombrado dos veces ministro, primero de Agricultura, en 1999 y después de Administraciones Públicas.
Unos nombramientos que también saldaban una deuda de gratitud que Aznar tenía con Jesús Posada por haber estado siempre al servicio del partido y que, en cierta medida se generó cuando José María Aznar presidió la Junta de Castilla y León. En aquel entonces, el expresidente del Gobierno contaba con una mayoría muy exigua y Posada le aconsejó buscar apoyo en el CDS para reforzarla.
Presidente en Castilla y León
Pero cuando Aznar pactó con el Centro Democrático y Social pidió a Posada que dejara la Consejería de Fomento, que dirigía entonces, para que pudiera acceder al Gobierno regional el CDS. Después, con el desembarco de Aznar en Madrid, Posada ocupó la presidencia de la Junta de Castilla y León entre los años 1989 y 1991. Sin embargo, no repitió mandato porque en las elecciones autonómicas el partido optó por presentar a Juan José Lucas como candidato.
Tras dejar el Gobierno regional fue senador por la Comunidad Autónoma de Castilla y León y presidente de la Comisión de Presupuestos del Senado, de 1991 a 1993 y desde las elecciones de 1993 ha representado a los sorianos en el Congreso de los Diputados como cabeza de lista por esta provincia. Entre el 93 y el 96 fue portavoz de Infraestructuras del Grupo Popular; en la Legislatura siguiente fue presidente de la Comisión de Infraestructuras del Congreso y portavoz en temas de agua.
En 1999 llegaría su ascenso al Gobierno y cuando salió de éste comentaba que su cargo era algo de lo que nadie le podía cesar, el de «exministro».
El nuevo presidente del Congreso, que tendrá que ser ratificado mañana en la sesión de constitución de las Cortes, es soriano, tiene 66 años, es padre de tres hijos y tiene un amplia formación universitaria con los títulos de ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid, licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense y funcionario del Cuerpo de Administradores Superiores del Estado, desde 1974.