El exsecretario general del PPCV y diputado en las Cortes Valencianas Ricardo Costa ha asegurado en su declaración ante el jurado que pagó un traje a través de Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, tal y como le había indicado el sastre José Tomás.
El acusado se ha referido, en concreto, a la forma de pago de un traje adquirido en el año 2006 en Milano, del que ha dicho que lo abonó como se lo había dicho el sastre José Tomás, a través de Álvaro Pérez, a quien le entregó el dinero directamente porque iba a hacer un viaje a Madrid. En total eran 1.300 o 1.500 euros, y autorizó a su secretaria a sacar 1.000 euros de su cuenta y la diferencia la aportó en efectivo.
«Tomás me dijo el importe, cómo pagarlo y se lo di a la persona que me dijo Tomás y ahí se acabó», ha dicho, y ha especificado que el traje nunca le valió. En relación con Forever Young, ha dicho que nunca encargó nada y que sí que compró una corbata y unos vaqueros, por un importe de unos 80 o 100 euros, por lo que ha afirmado que es «imposible» que hubiera hojas de encargo a su nombre.
Ha asegurado que tras el pago pidió una factura que no le dieron, que no la volvió a solicitar porque no le servía para desgravar y que no llamó a Tomás para comprobar si se le había abonado el importe. Asimismo, Costa ha señalado que ignoraba a quién le confeccionaba los trajes el sastre José Tomás, a quien conocía a través de Álvaro Pérez, y ha recalcado, preguntado específicamente por Francisco Camps: «con el lío que teníamos era difícil que nos pusiéramos a hablar de ropa».
Asimismo, ha indicado que no sabía que Tomás le confeccionaba trajes al exdirector general de Radiotelevisió Valenciana (RTVV) Pedro García, ni a Camps ni a Betoret.
Ricardo Costa ha negado en esta tercera sesión del juicio por la ‘causa de los trajes’ que Álvaro Pérez ‘El Bigotes’ le hiciera ningún regalo por Navidades y ha asegurado que en el caso de haberle hecho algún encargo, extremo que inicialmente no recordaba, se la habría pagado.
Así, a preguntas de la fiscal, ha reconocido haberle preguntado por la adquisición de 100 gramos de caviar para la Navidad de 2008 aunque, finalmente, ha dicho, no se consiguió y en su casa no se comió este producto. También ha negado el regalo de un reloj o un iphone por parte del responsable de Orange Market.
El letrado de Costa, Juan Casanueva, ha formulado protesta en esta última parte del interrogatorio por la reproducción de varias conversaciones que hacen referencia a la petición a ‘El Bigotes’ de un iphone y de un reloj, aunque la representante del ministerio fiscal ha hecho hincapié en la necesidad de escuchar estas grabaciones, que han sido admitidas por la sala, para determinar el grado de relación que había entre el acusado y Álvaro Pérez.
El abogado alegaba que este interrogatorio «no tiene nada que ver lo que se juzga» y no quería «perder el tiempo con conversaciones que no tienen que ver con el procedimiento». Climent, que ha pedido a la fiscal que se ciñera al caso, ha aceptado que se sigan reproduciendo las conversaciones para comprobar la relación.
«Nunca me ha regalado un traje», ha dicho Costa en su declaración, y ha añadido que en su caso tampoco le han dejado trajes porque ni hace eventos ni spots, como sí pudieran hacer «grandes dirigentes» del partido. En esta línea, ha negado haber recibido regalos en Navidad por los que ha sido preguntado, como una maleta de Loewe, y dice que si hizo algún encargo lo pagó.
Así, reconoce haberle pedido que buscara 100 gramos de caviar «para Nochebuena quería tener ese detalle con mi familia y no sabía donde comprarlo». Se ha justificado señalando que era para «una cena muy concreta, familiar» en la que le quería hacer un «detalle simbólico» a los suyos «muy especial». «No lo conseguí y no cominos caviar», ha dicho.
Conversación sobre el reloj
En relación con el reloj, –cuya conversación se ha reproducido– Costa ha explicado que quería cambiar el reloj que le había regalado la presidenta de las Cortes Valencianas por otro y contactó con Pérez para ello.
Aunque en la reproducción se puede escuchar que ‘El Bigotes’ le dice que tiene uno reservado para él en la joyería y el exsecretario general del PPCV le indicia que se lo descuenten, el acusado se ha justificado asegurando, en primer lugar, que no había ningún reloj apartado y, en segundo, que su intención «no era que me lo regalara sino cambiarlo». «Si encargó el reloj no fue para mí», ha asegurado, para afirmar que finalmente no se lo pudo comprar.
Igualmente, se le ha preguntado por un móvil pedido en enero de 2009, y del que también se ha reproducido una conversación entre su secretaria y ‘El Bigotes’, que dice que lo está gestionando pero que no se quiere gastar 1.000 euros y que está tratando de sacarlo por 200. Costa ha explicado que le hizo la gestión porque «su empresa trabajaba con un proveedor de telefonía y a veces era más sencillo cuando queríamos cambiar de terminal». Por ello, recuerda haberle pedido un iphone que ha recalcado que, en caso de haberlo conseguido, habría pagado el partido,
Relación de amistad con ‘El Bigotes’
Costa también ha explicado que llegó a tener con el responsable de Orange Market, una relación «de cordialidad, más directa y de amistad, por supuesto’, que «obviamente ahora ya no existe».
Asimismo, ha dicho que ni por sus cargos en el PPCV y en las Corts Valencianes como diputado no tenía competencias en contratación. Preguntado por la fiscal si sabía que Álvaro Pérez trabajaba con organismos de la administración, ha indicado que no sabía «ni con quién ni con qué organismo», si bien por ejemplo, sí que conocía que hacía actos relacionados con la feria turística FITUR.
«No formo parte de la administración ni conozco los organismos de contratación», ha dicho, porque «hay cosas que no corresponden a mi ámbito y no tengo por qué saberlas». «Como me vuelve a preguntar le vuelvo a contestar», le ha recalcado a la fiscal, a quien previamente le había señalado que, como vicesecretario general y secretario general, los estatutos del partido no le dan ninguna competencia en materia de contratación.
Costa ha explicado que había visto a Álvaro Pérez en actos del PP nacional desde 1996 aunque no le conoció hasta finales de 2004, cuando asumió responsabilidades en el partido en la Comunitat Valenciana, momento en que su relación laboral era «prácticamente diaria».