El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha echado mano del mismo símil futbolístico que empleó ayer el presidente de la CEOE, Juan Rosell, para dejarle claro que «no hay empleo en los equipos regionales» y que el problema del paro no se soluciona ofreciendo empleos «de escasa importancia y sueldo», en referencia a los denominados ‘minijobs’.
Rosell se declaró ayer partidario de estos ‘mini empleos’, nacidos hace más de una década en Alemania, y señaló que cuando no hay empleo «en primera división», los trabajadores podrían jugar por un tiempo en una «división regional».
Méndez, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, ha denunciado este miércoles que implantar los ‘minijobs’ supondría «una nueva degradación del empleo» y ha pedido a Rosell que no cree «falsos espejismos».
«El señor Rosell ha utilizado un símil deportivo absolutamente erróneo. Dice que si no hay empleo en la primera división se acepte un empleo en regional, pero es que en este momento no hay empleo en regional, en la pequeña y mediana empresa», ha apuntado Méndez, que ha recordado que más del 90% del empleo destruido en la crisis estaba en las pymes.
Siguiendo con la metáfora deportiva, el líder de UGT ha indicado además que los equipos regionales (las pymes) «se han quedado sin patrocinador» por la falta de crédito, sin espectadores porque no hay consumo y a veces, sin campo de juego, porque «se lo embargan».
Méndez ha explicado además que los ahora conocidos como ‘minojobs’ se llamaban antes «empleos de escasa importancia» y ha precisado que se trata de puestos de trabajo que en Alemania suelen ocupar mujeres o pensionistas. Según ha denunciado el dirigente sindical, estos empleos, cuyo sueldo ronda los 400 euros, han traído como consecuencia que el 25% de la población laboral alemana tenga contratos en precario.
Buscando el acuerdo «en cuerpo y alma»
El secretario general de UGT ha asegurado que su organización está dedicada «en cuerpo y alma» a la búsqueda de un acuerdo con los empresarios y ha apuntado que de momento hay aproximaciones en temas como las mutuas, las ETT, y los procedimientos de mediación y arbitraje, incluyendo el fin de la ultraactividad de los convenios. En este sentido, ha precisado que un convenio no quedará prorrogado indefinidamente, sino que se sustituirá por otro mediante el acuerdo entre las partes o vía arbitraje.
Méndez también ha indicado que se está trabajando «denodadamente» en la renovación del acuerdo interconfederal de negociación colectiva y, aunque cree que, en términos generales, las posibilidades de un acuerdo como el que les ha pedido el presidente electo, Mariano Rajoy, «no pintan mal», prefiere la cautela.
«No pinta tan mal, pero hay que ser muy cauteloso, muy prudente, porque al final las cosas se pueden torcer. Yo espero que no, sobre todo porque se pueden generar falsas expectativas, y yo a eso no quiero jugar», ha afirmado.
Lo que sí «pinta mal» para Méndez es el año 2012 en lo que respecta al tema económico y del empleo. Para el dirigente de UGT, «la peor noticia de los últimos días» ha sido el resultado de la Cumbre de Bruselas, «donde se ha impuesto un nacionalismo bipolar».
«En España se están imponiendo políticas de ajuste que ya están provocando una segunda oleada de destrucción de empleo; no vamos a levantar cabeza en 2012 (…) Hay que cambiar la orientación de la política económica porque puede condenar a España a ser el soporte de financiación barata y superabundante de la deuda soberana de Alemania y a ser el origen de mano de obra sobrecualificada que vaya a otros países, concretamente a Alemania», ha expuesto Méndez.
«Jodido, pero tranquilo»
Preguntado por cuándo fue la última vez que habló con un banquero, Méndez ha sacado a colación una entrevista que mantuvo hace un tiempo con el presidente de ‘La Caixa’, Isidro Fainé, en la que, según ha revelado, le explicó su visión sobre la reforma de las cajas.
«Por una parte salí más intranquilo (de esa reunión) y por otra parte, tranquilo, porque hay entidades financieras que quieren seguir teniendo en cuenta la dimensión social. Pero desde el diseño general que me planteó, salí intranquilo», ha indicado.
Con respecto al organigrama del próximo Ejecutivo, el dirigente de UGT «ha especulado» con la posibilidad de que no haya Ministerio de Trabajo, idea ante la que no se muestra partidario porque cree que sería importante conservar este Departamento Ministerial.
A la pregunta de «si se siente jodido», Méndez ha respondido que sí, aunque también tranquilo, porque entiende que la actuación de su sindicato durante la crisis ha sido correcta.
«Estoy tranquilo con lo que he hecho, quizá con la sensación de que he podido hacer más, pero no mucho más. Y estoy jodido, naturalmente, porque veo los problemas a mi alrededor, como cualquier hijo de vecino», ha apuntado Méndez, que ha añadido que no es intención de UGT entrar en una dinámica social «a la griega».
Estrella Digital/EP