El exministro y excandidato socialista Josep Borrell presentará este martes su aportación al foro de debate ‘Mucho PSOE por hacer’, en el que participa la exministra de Defensa Carme Chacón, con el título «La respuesta de la socialdemocracia a la crisis en Europa».
Según han informado fuentes de la plataforma, la presentación será a las 19.00 horas en la agrupación socialista de Majadahonda (Madrid). Borrell fue uno de los 30 dirigentes y exministros socialistas que firmaron el manifiesto inicial de ‘Mucho PSOE por hacer’ junto a los exministros Carme Chacón, Francisco Caamaño, Juan Fernando López Aguilar, Cristina Narbona, el expresidente del Senado Javier Rojo o el secretario general del PSN, Roberto Jiménez.
Borrell publica este lunes un artículo en el que se muestra «básicamente de acuerdo» con ese texto, que reclama un nuevo proyecto y un liderazgo democrático y lo defiende de quiénes lo han criticado por el hecho de estar firmado por exministros de Zapatero, según dice su texto en Público recogido por Europa Press.
A su juicio, puede sorprender que quienes han sido ministros hasta última hora «reconozcan y asuman colectivamente los errores» pero advierte de que si se excluye a todos los que han sido «corresponsables» de las decisiones «equivocadas» serían «demasiados los que tendrían que abstenerse de participar en una imprescindible revisión crítica».
El PSOE «anda escaso de motores internos»
Y además, añade que al PSOE «no le faltan críticos externos», sino que «de lo que anda escaso es de motores internos de transformación organizativa y coherencia ideológica». En todo caso, subraya que el texto ‘Mucho PSOE por hacer’ no es «una enmienda a la totalidad» de los años de Zapatero, sino que se reconocen sus logros y, en los errores, se asume una «responsabilidad colectiva».
Con el 38 Congreso Federal del PSOE programado para los días 3, 4 y 5 de febrero, Borrell reconoce que el debate sobre la renovación «ha tardado en empezar» porque con el debate de investidura en medio «no había que dar armas al adversario» y que se pretende cerrar «demasiado pronto», con un «Congreso convocado a todo correr».
A su juicio, habría sido mejor «darse el tiempo que necesita el famoso debate de ideas, tan invocado como poco practicado» para evitar que, con un plazo de tan solo un mes, «todo acabe en la confrontación entre personas».