Saludar a una persona y que te vuelvan la cara es cortante por muy bien que se intente disimular. Eso mismo fue lo que le ocurrió a Doña Letizia este martes con el representante del Congo, Óscar Matondo. La anécdota ocurrió en la tradicional recepción del cuerpo diplomático.
Tras la curiosidad desatada en los medios, Matondo aseguró que no estaba en su intención hacerle un desaire a la Princesa. Dice que todo fue un mal entendido porque cuando iba a saludarla, doña Letizia le hizo un comentario que él no entendió y supuso que no debía saludarla.
El representante congoleño asegura que sólo lleva en España desde marzo del año pasado y que aún no entiende bien el castellano, por lo que no entendió las palabras de la Princesa de Asturias. La Casa Real se ha tomado el suceso como una anécdota más a la que no ha querido dar importancia.
Ya es la segunda vez que sufre un error semejante. En noviembre de 2010, los Príncipes de Asturias viajaron a Perú y el servicio de protocolo se olvidó de la princesa. Mientras Don Felipe fue recibido por el presidente del país, Alan García, la princesa quedó a un lado sin saber qué hacer y fue conducida hasta la tribuna de prensa.
Doña Letizia tuvo que pedir orientación por sus propios medios para intentar llegar a la entrada principal cuando sonaba el himno de España. Cuando el presidente peruano se dio cuenta del error, le besó la mano como gesto de disculpa. El fallo protocolario fue duramente criticado por los medios del propio país como “un momento bochornoso que hacer pasar a una invitada”.
Por suerte, el protocolo no parece ser un problema para una Princesa que en ocasiones se lo ha saltado a la torera. Durante enero de 2011 los Príncipes hicieron una visita al municipio vallisolitano de Medina del Campo, donde doña Letizia no dudó de romper las normas de una visita oficial y mediar entre dos niñas que se estaban peleando.
Concretamente dos meses antes, el 12 de octubre de 2010, doña Letizia tampoco dudó pasar del protocolo en cuestión de vestimenta. El Día de la Hispanidad apareció vestida con un pantalón gris y una blusa en color nude de Felipe Varela, cuando la norma exige traje corto para las señoras.
También este verano durante la visita del Papa, doña Leticia desafió el reglamento ante Benedicto XVI colocándose una falda muy corta. Desde que en la petición oficial de mano del Príncipe el 6 de noviembre de 2003, ella cortara a media frase a Don Felipe supimos que Letizia Ortiz nunca rimaría con protocolo.
Eva Díaz