El portavoz y abogado de Iñaki Urdangarín, Mario Pascual Vives, ha reiterado la inocencia del duque de Palma sobre el supuesto desvío de dinero público hacia el Instituto Nóos durante su etapa al frente del mismo pero ha destacado que «pedirá las disculpas que le correspondan» si es necesario.
«Si él ha hecho cosas que no son correctas, las reconocerá y en su caso pedirá las disculpas que correspondan», ha señalado Pascual Vives en referencia a la declaración que Urdangarín prestará el próximo día 25 de febrero en el juzgado de Palma de Mallorca.
«Yo creo que en la vida de todos, si pudiéramos rebobinar el tiempo, todos intentaríamos hacer las cosas mejor», ha admitido el letrado, al tiempo que ha subrayado que Urdangarín «querrá seguir defendiendo su honor y su inocencia, en la convicción de que ha actuado correctamente».
Asimismo, el letrado ha recalcado la «dificultad» que supone defenderse ante una «situación evolutiva» en la que aparecen noticias nuevas constantemente. «Esto parece un procedimiento itinerante en el tiempo porque siempre salen cosas nuevas», ha apostillado.
Pascual Vives ha subrayado igualmente que el duque confía en la justicia y está «luchando con coraje, con tesón y mucha curiosidad en conocer bien el procedimiento».
Presión social
El portavoz de Urdangarín ha admitido que existe un rechazo social contra su defendido, algo que no considera justo, y ha apelado a la «cordura, el buen comportamiento y la serenidad» de cara a la declaración del próximo día 25 ante el juzgado de Palma.
Pascual Vives, que ha declinado hacer una valoración sobre el relevo del jefe de prensa de la Casa Real, ha hecho igualmente un llamamiento a la prudencia en cuanto a las valoraciones públicas que representantes institucionales están realizando sobre el caso.
«Yo siempre apelaré a la prudencia, a la discreción, a que cuando hablamos en público seamos especialmente cuidadosos con lo que se dice. Y siempre respetando la presunción de inocencia, el derecho de defensa», ha señalado al ser preguntado por un comentario «no afortunado» de Gregorio Peces Barba.
Redacción