Un cliente de una frutería de Chiclana de la Frontera (Cádiz) se ha encontrado con una sorpresa dentro de su cesta habitual de la compra, al hallar entre el kilo de patatas que le habían despachado una granada de mano que, según los primeros indicios, data de la II Guerra Mundial, ya que los tubérculos procedían de una zona de la frontera entre Francia y Bélgica en la que se libraron numerosas batallas.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, la granada de mano, tipo piña, venía completamente petrificada, por lo que tenía totalmente la apariencia de una patata.
Los primeros indicios apuntan a que el artefacto data de la II Guerra Mundial, debido a que la zona en la que se encuentran los campos de cultivo de donde provenían las patatas había sido el escenario de numerosos enfrentamientos entre 1939 y 1945.
Los hechos ocurrieron en un establecimiento comercial de la calle Huerta del Rosario de la localidad gaditana, por lo que se desplazaron hasta el lugar un equipo de la Guardia Civil, dando aviso a los artificieros de la Armada, que trasladaron hasta sus instalaciones la granada para su estudio.